Estrenándome como amante - Relatos Eróticos

Estrenándome como amante

Hola, soy Laura, de 25 años, 4 de casada con Venancio, con un hijo de 3.  Vivimos en un pueblo pequeño, de unos 1,500 habitantes.  Mi esposo es rutero, pero no le toca cerca, así que viene uno o dos días por semana.  Lo cual ha enfriado nuestra relación, a tal punto que tenemos relaciones una o dos veces al mes.  Y luego, que él comenzó a padecer de la próstata y eso redujo aún más todo esto.  En mi caso, soy muy cachonda, desde novios, con Venancio teníamos sexo cada día, por eso nos casamos para estar más tiempo juntos, pero todo salió al reves.  Yo soy de talla pequeña 1.58 mt, pero tengo buen cuerpo, con dos buenos senos muy grandes que luzco muy orgullosa, mis piernas son llenitas y de buena forma, por eso las luzco usando minis, y para terminar tengo dos buenas nalgas carnosas que les hace agua la boca a los hombres cuando paso balanceándolas en la calle.  Siguiendo el relato, quiero indicar que me masturbaba para contener mis deseos, pero eso no duró mucho.  Mi mejor amiga me recomendó tener un amante que me calmara las ansias, pero yo le decía que el pueblo era tan pequeño que todo el mundo lo sabría y que no quería problemas con mi marido.  Ella me dijo que habían muchos vendedores de casa en casa que no eran del pueblo, vendían desde artículos de limpieza, ropa, aparatos eléctricos, perfumes, etc., y que ella me recomendaba a Ricky que vendía perfumes, era un chico atractivo, alto, buen físico y bueno en la cama, mi amiga me confesó que ya había tenido sexo con él ...

... y la había dejado bien satisfecha, pero me advertía que el tal Ricky se la había metido también por el culo a la fuerza, y le había dolido mucho, pues nunca había probado por allí y era lo único que no le había gustado.  Yo le hice una mueca, porque Venancio mi esposo desde novios ya me lo hacía por atrás, aunque ya tenía más de un año de no hacérmelo por ese agujerito.  Todo lo que me contó mi amiga me hizo aumentar mi morbo y le pedí el número de teléfono de Ricky.  Primero hablé con mi esposo y me indicó que día estaría en casa, eso me dio seguridad que día citar al tal Ricky para que viniera con la excusa de mostrarme perfumes. 

Llegó el día, yo estaba nerviosa, nunca había estado en mi casa a solas con un hombre que no fuera mi esposo.  Me había preparado, tenía puesta una mini de mezclilla muy sexy y cortita, tenía una blusa con único tirante en el cuello, con un amplio escote y luego me había perfumado la cuquita y un lavado gástrico por cualquier cosa.  Yo no conocía a Ricky.

A eso de las 6:00 pm, oí que se estacionó una motocicleta, luego tocaron la puerta, fui abrir de inmediato, allí estaba el tal Ricky, era alto, cabello liso, de buen ver, joven, desde que abrí la puerta no dejaba de verme toda, desde los pies, que tenía puesto unos zapatos de tacón abiertos, hasta mis senos. No se que le habrá dicho mi amiga, pero se notaba impaciente y atrevido.  Después de presentarnos y bromear un poco, nos sentamos en un cómodo sofá que tenemos en la sala, no importa ...