Estrenándome como amante - Relatos Eróticos

Estrenándome como amante

... empeine y mi tobillo.  Hizo lo mismo con mi otro pie, mientras sus caderas no dejaban de moverse para penetrarme muy rico.  El chico aceleró bastante y me hizo llegar a otra corrída bestial, grité y pataleé en la cama, él todavía se montó más encima de mi clavándome hasta el último centímetro de su verga, de pronto lo oí gemir y gritar -me corro!!-, luego la sensación que eyaculaba su semen caliente en mi vagina.  Los dos nos quejamos de placer y nuestra respiración estaba muy subida.  Todavía Ricky bombeo su verga otro rato, para sacar hasta su última gota de leche.  

Cuando nos recuperamos, le pregunté si quería cenar en la cama?, el me contestó con gusto que sí.  Así que me puse una bata sobre mi cuerpo desnudo y me fui a la cocina y luego de unos minutos le serví en la cama, yo lo acompañé.  Pusimos la Tv, el cenó, pero a cada momento quería tocarme los senos, me bajaba la bata y me los estrujaba diciendo -qué bellos senos tiene señora!-, yo contesté -no me digas señora, dime Laura a secas-.  Más noche, me dijo -creo que voy a irme ya-, yo le pedí que se quedara la noche, ya que él se quedaba en una pensión cuando llegaba al pueblo.  El contento me dijo si no habría problema por allí.  Yo le contesté que mi marido no estaría hasta dentro de 3 o 4 días.  Asi que aceptó gustoso.

Lo primero que hicimos fue ducharnos juntos, nos abrazamos y nos besamos mucho durante el baño.  El tocaba mis senos y mi rajita a cada momento, aprovechaba a chuparme los senos y mamar mis ...

... pezones.  Yo me puse en horcajadas y comencé a chuparle su linda verga, la lamí por todos lados incluso a sus bolas.  Luego me puse su pene entre mis tetas y le hice una cubana que le dicen.  Su verga fue creciendo hasta ponerse tan dura y parada como al inicio.  De la mano salimos de la ducha, aún mojados y caímos en la cama besándonos con deseo de coger de nuevo.  Me puso ahora en cuatro, me acaricio las nalgas con ambas manos, me dijo que mis nalgas eran de campeonato, las apretó y las mordía y chupaba en toda su inmensidad.  Luego las separó y divisó mi ojete, paso sus dedos por encima de mi ano e insertó un dedo, me dijo que quería cogerme mi colita, yo le dije que me encantaría sentir su verga en mi culito, pero que tenía pena porque era muy grande y gruesa.  El se rió y buscando sus pantalones sacó un sobrecito como burbuja y resultó ser un lubricante, se lo puso en la verga y me untó mi colita, incluso insertó la mitad de uno de sus dedos en mi ano con el lubricante.  Luego frotó varias veces su verga sobre mi ano y por fin la puso contra mi colita y me perforó el culo, di un grito cuando me sentí clavada por su dura carne, el me pidió que me relajara, que no hiciera fuerzas, solo dejala ir, entonces siguió empujando su verga y sentí que se fue hundiendo en mi colita, luego él comenzó a sacarla lentamente y meterla lentamente, me dijo que pronto se dilataría con ayuda del lubricante.  Entraba y salía.  Por el momento yo no sentía ningún placer.  Por fin luego de unos ...