Betsabe y el jefe de su marido (1) - Relatos Eróticos

Betsabe y el jefe de su marido (1)

... en el que las personas vivían su sexualidad de manera impúdica, se abordaban con el mayor descaro, como si el mundo entero fue un territorio de caza y todos estuvieran deseosos de participar en el juego de la cacería. 

Su marido jamás la había cogido en una mesa, ni la había cargado en un ascensor. Jamás la habían penetrado en una piscina o manoseado en un gimnasio. Todas esas situaciones le resultaban tan irreales como tentadoras. ¿Realmente existiría gente paseándose por el mundo de forma tan libertina? 

Sonó el celular, de pronto. Betsabé cerró el navegador y contestó.

-¿Amor?
-Hola, cariño. Ya llegué. Creo que me llamaste.
-Ah. Estaba preocupada porque olvidaste los documentos que imprimiste ayer. 
-No, cariño. El jefe me llamó a última hora y dijo que ya no eran necesarios.
-Ah, entiendo. ¿Entonces todo bien?
-Sí, muy bien. Debo dejarte, me está entrando otra llamada. Hablamos luego.
-Está bien. Chau.

Betsabé colgó. Miró la hora. Eran casi las 10pm. Sería buena idea descansar, pero con lo inquieta que estaba…

Otra vez sonó el teléfono. Número desconocido. Contestó.

-¿Sí?
-Betsabé, ¿eres tú?

Betsabé reconoció su voz. ¿Cómo olvidar la intensidad de esa mirada?

-Quizás no te acuerdes de mí. Soy Raúl. Nos conocimos en la reunión de trabajo de tu esposo. 
-Sí, lo recuerdo. Usted es jefe de Deivis.
-Necesito que me hagas un favor. Es urgente. Deivis dejó unos documentos en casa.
-Sí. Acá están.
-Necesito que me los traigas a la oficina. Urgentemente. ¿Podrías?
-Sí, está bien. Voy en camino.

Betsabé se quitó la ropa. Se puso el vestido que había usado esa noche. Tomó un taxi y se pintó los labios antes de que el auto llegara a la puerta de la oficina de su marido.