1. El virginal sabor de mi sobrino


    Fecha: 02/08/2022, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: Dra Julia, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X


    Me encontraba sentada en mi sofá viendo televisión. El día estaba extrañamente frio, para el clima común del lugar en donde vivo. Mis hijos estaban en un paseo de fin de semana. Habían alquilado unas cabañas para pasarla bien con sus novias y amigos. De nuevo me encontraba sola y muy caliente. Últimamente me encontraba más deseosa de lo habitual. Sentía que en ocasiones mi cuerpo me traicionaba y ante el más mínimo impulso o estimulante sobre mi piel, podía percibir como mi cuerpo entero se electrificaba. Era una sensación poco común en mí, usualmente podía controlar mi deseo. 
    Esa mañana me encontré a mi sobrino Daniel frente a la puerta, había empezado a llover y se estaba mojando y tiritaba mientras frotaba sus brazos y tocaba de nuevo el timbre. Yo pude verlo a través de la mira de la puerta, al percatarme de que era él lo dejé entrar de inmediato. El soltó una gran mochila en el suelo que también estaba empapada y se quitó su chaqueta quejándose de la lluvia. Yo fui por una toalla para poder ayudarle a secarse, pero no fue muy efectiva; su ropa estaba completamente empapada. Tienes que tomar una ducha -le dije-. Ya después podrás explicarme con más calma que haces acá mi amor -añadí-. El asintió y subió al cuarto de baño. Yo fui a buscar más toallas limpias y algo de ropa de mi hijo menor, quizás esas prendas son las que le quedarían un poco mejor “pensé”. 
    Fui al cuarto de baño y la puerta no estaba totalmente cerrada. Pude vislumbrar aquel cuerpo joven, no tenía ...
    ... vello o al menos eso aparentaba con el agua cayendo sobre su piel. Él siempre había hecho natación desde más niño, por lo que estaba acostumbrado a no tener vello en su cuerpo. Quizás esa era la razón “pensé”. Él se giró para tomar el jabón y pude ver su miembro masculino columpiar bajo el incesante roció de agua caliente. El vapor se elevaba, pero no me impedía deleitarme con tan sublime espectáculo. Su pene no era tan grande, pero lo compensaba en grosor era un pene muy gordo y tenía un detalle que a mis ojos lo hacía perfecto: tenía un buen pedazo de prepucio. A la distancia observaba por el pequeño espacio entre la puerta y la pared como acariciaba su cuerpo con ese jabón. Yo ansiaba ser ese jabón con todo mi ser, recorrer esa suave y tersa piel llena de juventud. Algo me dejo asombrada: solo limpio por encima su pene. No hizo hacia atrás su prepucio, quizás lo olvido o tendrá esa mala costumbre -me dije-. Cerro la llave del agua y en ese momento entré haciéndome la tonta.
    -Toma mi amor, aquí hay unas toallas limpias -dije mientras entraba de golpe en el baño.
    -Tía, por favor voltéate, estoy desnudo -dijo mientras cubría esa jugosa verga gorda con su mano.
    -Discúlpame cariño, no pensé que estuvieras bañándote ya -dije mientras me volteaba y le alcanzaba una toalla limpia con mi mano.
    Él se secó rápido y se puso rápido la toalla a la cintura. Aun así, podía ver su grueso paquete sobresalir en aquel suave algodón.
    -Ya estas muy crecido mi amor, apenas y puedo recordar como ...
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