Julissa me inauguró el culo y me volvió su putita - Relatos Eróticos

Julissa me inauguró el culo y me volvió su putita

... al momento que me empiece a coger. 

Después de todo esto sabía que el momento llegaba y apagó la luz de su habitación quedando solo el brillo de su televisor prendido, ella se quitó toda la ropa y dejó al descubierto su enorme verga dormida...eran 25 centímetros todos para mí! En ese momento recordé todas las veces que había estado fantaseando que me comía una verga usando una banana, recordé todos los videos porno que vi de sexo oral y, como si fuera una experta en el asunto, me arrodillé y dirigí mi boca a su enorme miembro para empezar a chuparlo. El sabor salado de su miembro me hizo voltear los ojos y me excitó rápidamente lo que me hizo chuparla cada vez más rápido. Pasaba mi lengua por sus bolas también y esto le provocaba a Julissa un cosquilleo que le gustaba. Ella me preguntó si de verdad era mi primera vez porque por la manera en cómo la chupaba sentía que era todo lo contrario y que era bien puta a lo que le dije que de verdad nunca antes había experimentado algo así. Mientras le succionaba la verga, me miraba en su espejo y veía como mi cuerpo se erizaba y mi pene se mojaba y erectaba al mismo tiempo. Así estuve unos largos 5 minutos, saboreando con mi lengua y garganta todo ese paquete que era mío. Después de eso, me levantó y me empezó a tocar desde atrás, me besaba el cuello, me pasaba las manos por el pecho hasta llegar a mi pequeño pene erecto el cual masturbó un momento antes de empujarme a la cama y ponerme en cuatro. Es aquí donde me puse más ...

... nerviosa y me temblaban las piernas. Julissa se puso un preservativo, cogió un poco de lubricante, se lo puso en los dedos y empezó a meterlos por mi pequeño ano aún virgen mientras me hacía gemir mientras que el resto se lo embadurnó alrededor de su miembro. Hasta que por fin, empecé a sentir como la cabeza de su verga empezó a traspasarme por atrás, yo me quejaba mucho del dolor al inicio y ella trató de calmarme diciendo que así es al inicio y que después voy a querer moverme para sentir más...y fue así tal cual: empecé a gemir más fuerte (para eso también siempre he practicado mis gemidos con voz de mujer en casa) mientras le pedía más, y seguía recordando todas aquellas escenas porno que veía y las trataba de imitar. Me tuvo dominada así por ocho minutos que disfruté, luego me alejó y se sentó al borde de la cama para que luego yo me monte encima y dándole la espalda. Aquí me excité mucho más porque podía ver por el espejo cómo es que me movía como toda una puta experimentada gozando de su feminidad. Para acabar me echó en la cama, me levantó las piernas al hombro y me lo metió en pose de misionero mientras también me masturbaba. Verle la cara de excitada y cómo sudaba mientras me hacía su perra fue demasiado rico, yo pasaba mis manos por su pecho plano y luego por mi cuerpo mientras me estiraba para sentir toda su verga en su plenitud. 

Hasta que llegó ese rico momento...empecé a sentir que su cuerpo se puso tenso, se quedó inmovil un momento mientras ella gemía del ...