1. ALAN


    Fecha: 19/08/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Estaba obsesionado, completamente loco y enamorado de Alan. Él tenía 16 y era perfecto. Solo espero poder describir con total exactitud su fisonomía y carácter, nada en Alan era una nimiedad. Para empezar volvía locas a todas las jovencitas del barrio, del colegio y de cualquier sitio adonde se dirigiese, era atractivo y como todo galán, él lo sabía. Ya saben, era un chico que podía ser modelo, actor y hasta cantante aunque no pudiese alcanzar ninguna nota, porque en estos tiempos cuando se es bonito se consigue medio mundo. Practicaba varios deportes, como el fútbol, el básquet y hasta parkour, lo que significaba que tenía “él cuerpo”. Su piel bronceada, combinaba con el castaño de su pelo y las pequeñas pecas en sus mejillas que solo se veían de cerca y lo hacían parecer más niño de lo que era. Su amplia sonrisa de dientes perfectos y blancos como la leche, lucían a la par de unos labios carnosos y rosados, siempre húmedos y exquisitos. Los pómulos redondos dentro de un rostro afilado terminaban haciéndolo espectacular. Qué más, era simplemente hermoso, inalcanzable, y yo eso lo sabía, por eso solo me limitaba a desearlo en silencio. Todo era difícil con él, y el problema mayor además de no saber si también podrían gustarle los chicos, era que compartíamos la sangre. Era mi primo. La ventaja era que en vacaciones, yo pasaba unos meses en su casa y nos llevábamos bien, junto a su hermanito de 12. Mucho antes de que cumpliera los 16, Alan era más atento conmigo, jugábamos ...
    ... siempre juntos a cualquier cosa, luego al saberse guapo empezó a pasar más tiempo con sus amistades y sobre todo con chicas, una tras otra ostentaba ser la nueva novia. Yo pasaba el día con su hermano, Bruno. No era lo mismo. Ya en vacaciones e instalado en la casa de mis primos, tenía un plan. Había llegado a mí, tiempo atrás, un libro para adultos donde se hablaba de la historia de la brujería, y entre sus numerosas páginas podían encontrarse ciertos hechizos para amarrar a alguien. Uno de ellos mencionaba curiosos ingredientes de los cuales solo mencionaré el que más hizo ruido en mi cabeza, necesitaba el vello púbico de la persona en cuestión; Alan. ¡Sí, Vello púbico! Yo, con 14 no tenía vello en mis pelotas, nada. Y no sabía muy bien a qué edad comenzaba a aparecer. Deseé que Alan estuviese repleto, pero cómo iba a conseguirlo era el drama de mi adolescencia. Tendría que cortarle un poco con las tijeras cuando estuviese dormido, que fácil verdad. Alan dormía en su dormitorio, solo. Yo dormía con su hermanito Bruno. Todo jugaba en mi contra. Una tarde con mucho miedo a una negativa, le pregunte si quería ver una película en su cuarto por la noche. Él lo pensó y terminó por aceptar, pero solo los dos, no soportaba a Bruno en su habitación. Realmente estaba pasando, iba a estar a solas en su cuarto y en la noche. Pase toda la tarde con Bruno y ya bastante tarde, me fui hacia el dormitorio de Alan, y para mi sorpresa, estaba dormido. Ya sé, que fácil va a ser cortarle el vello ...
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