1. Cornudos esposos Andres y Claudia


    Fecha: 20/08/2018, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... como nunca, y junto a mí, y colocó el pene en la entrada del sexo de claudia y mirándome a los ojos me dijo: - Mira bien cómo cabalgo a tu mujer, cornudo, maricon, y así al menos aprendes algo esta noche. Y diciendo esto, comenzó a hacer presión en el encharcado sexo de Claudia, enterró su falo completamente como 400 veces mientras Mike el negro me hacía lo mismo a mi y se daban palmadas entre ellos en la mano y en nuestras nalgas. Todo ello ambientado con los grititos de mi esposa y míos, cuya expresión podía completar centímetros de mí. Humillado, hundido y sumergido en la miseria y el placer. No sólo se habían conformado con abusar de mi esposa, sino que ahora delante de ella, me violaban delante de mi esposa, me cabalgaban, me humillaban y lamia la pija de Albert con destreza, ya hasta mejor que mi mujer, Que delicia de momento, quería que no acabase ese momento tan grandioso de mi vida, el mejor de todos. La rica tortura duró unos 10 minutos. Yo con verga de mike reventando mi culo no podía hacer nada frente a lo que estaba viendo junto a mí mujer, El coito de mi mujer con aquel desalmado se estaba consumando, y los grititos de dolor iniciales míos disminuían para gemir como otra hembra de placer y el placer de mi mujer, se habían tornado en suspiros y gemidos como había sucedido anteriormente. En sus ojos podía ver como un hilo felicidad y malicia burlona ante mi, pero por otro lado era como si no pudiéramos resistir sus deseos reprimidos durante tanto tiempo le ...
    ... impulsaban a hacer gemidos y movimientos acelerados mientras me miraba pícaramente. No había duda realmente. Mi mujer, en esos momentos, de algún modo estaba disfrutando demasiado al igual que yo. Aquello siguió, hasta que los gritos de Claudia y míos se fueron intensificando, y culminó en un segundo orgasmo, algo menos espectacular que el primero, pero también muy ruidoso y con suelta de abundante flujo, yo empezaba a botar mas hilos de precum y los hombres al igual que mi esposa me humillaban más llamándome sissy faggot y marica. Mike u Albert por cierto no había terminado, y siguió culeando hasta que por sus suspiros pareció que era inminente su eyaculación: - Por favor, dentro no, atinó a decir mi mujer con un hilillo de voz, que estoy en período fértil. Alberto, visiblemente afectado por la inminente corrida acertó a decir por su parte: - ¿Que no me corra dentro…uff? ¿Que no me corra dentro? Ahora verás si me voy a correr dentro…mmm, so zorra. Verás la pastelada que te voy a soltar. Y si te preñas… te jodes…ufffff, que por lo menos el hijo saldrá más espabilado que si es de tu marido. Todo ello terminó de decirlo entre resoplidos como pudo, e inmediatamente dio unas últimas embestidas y se echó sobre mi esposa, en un signo claro de que estaba inundando con su semen el recién estrenado útero de mi esposa y mike empezó a acabar también dentro de mi culo, sentía chorros de leche caliente en mis extrañas, estos hombres suspiraban y temblaban de placer juntos. Entonces, mi esposa al ...
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