1. Un profesor, una alumna y un colegio católico – Parte 6


    Fecha: 22/08/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Xander_racer2014, Fuente: SexoSinTabues

    ... confiable para pedírselo, por eso solo ha tenido sexo vainilla, hasta ahora. Con usted no tendrá opción… o hace lo que usted quiera o pasará enero estudiando en casa de su abuela… La idea empezaba a seducirme, no solo por la posibilidad de poseer y dominar la imponente belleza de Micaela, sino también por que surgía de la mismísima Cecilia y parecía tan… entusiasmada. Sin embargo, una duda me asaltaba… - ¿Y qué hay de ti, nena? ¿No te va a molestar verme haciéndole a otra lo que te gusta que te haga a ti? - Tal vez sí o tal vez no. Podría excitarme y hasta gustarme. ¿Cómo saberlo? Hasta hace poco nunca hubiera imaginado que me gustaría ser una sumisa. Sin embargo usted me lo ha hecho descubrir y disfruto de todo lo que me hace. Incluso cuando me azota… - Es cierto… tú has sido una gran sorpresa. ¿Pero por qué estás tan segura de querer experimentar con Micaela?… ¿crees que me gusta?… - Señor… Amo… con todo respeto, no se vaya a enojar con su esclava… pero si me da usted un trozo de papel, yo anotaría los nombres de todas las alumnas que a usted le gustan y no fallaría ni uno. Recuerde mi Señor, que su Cecilia lo conoce mejor que nadie… Válgame Dios… me tiene más calado que a una sandía. Soy transparente para esta chica. Y pensar que hace unos meses se consideraba a sí misma estúpida. Bueno, yo tampoco soy muy disimulado para mirar chicas. Hasta Micaela debe tener bien claro que me gusta. - ¿Y tú me dices que las traerías a mi cama, sin que ello te moleste? - Una por una si ...
    ... pudiera. Además se sabe que en materia de hombres, los mejores amantes son los más mujeriegos. La poligamia es su naturaleza… Prefiero proveerlo de otras mujeres, antes que las busque por sus propios medios. No quisiera que me deje… Hasta ese momento Cecilia nunca me había dicho te amo, como yo se lo había dicho a ella. No me molestaba. Yo le daba su tiempo, pero ese “no quiero que me deje” sonó tan profundo como un te amo. Supongo que para ella traerme chicas era una forma de que yo no me ocupara de buscarlas. Es como que si ella era quien me las traía, yo no la estaría traicionando. Ella mantendría algún control de la situación… - Y a ti… ¿te gusta alguien más?… - No, Señor. No deseo a nadie más que a usted. Solo tendría sexo con otro hombre si usted me lo ordenara. - Es verdad… una vez hablamos de esto. Pero no tengo planes de compartirte. Te quiero para mí solo… ¿Entiendes?… - Sí, Amo. - ¿Y aun así deseas traerme a Micaela? - Sí, Amo… es la preferida de todo el colegio, pero nadie de ahí la ha tenido. Quiero que usted la posea y la disfrute… quiero que sea mi regalo de agradecimiento para usted por toda la felicidad que me da… y si me lo permite, quisiera estar ahí… - Ah! Mi querida Cecilia… si Micaela entra en esta casa ten por seguro que tú estarás aquí. Hay cosas que aún no han formado parte de tu entrenamiento, pero yo te las quiero enseñar. Sé que eras virgen cuando yo te tomé, pero dime… ¿habías estado con una chica antes? - No, Señor… - ¿Y te hace fantasear la idea ...
«12...6789»