Le puse los cuernos a mi esposo con su propio tío - Relatos Eróticos

Le puse los cuernos a mi esposo con su propio tío

... sirvió vino y charlamos amenamente.  Al terminar, me dijo que quería pedirme un favor en una noche tan especial, le dije que lo que quisiera, ya que se había portado tan bien con nosotros. Puse un poco de música clásica pedida por él, y me tomó de la mano y la cintura y empezamos a bailar, él era un buen bailarin, me apretaba la cintura y mis senos a su pecho, el tío es más grande, pero aún así me movía y nos colocabamos bien.  Luego me pidió música movida, a mi me gusta el genero salsa y resultó que bailaba excelente, nunca he podido bailar eso con mi marido porque no le gusta.  Durante el baile, yo sentía su mirada en mis bubis y su mano rozar mis nalgas.  Se acabó la botella de vino entre ambos.  Ahora me pidió música romántica, él me pegó a su cuerpo, mis bubis de nuevo se frotaban en su pecho, los dos estábamos respirando nerviosos, ansiosos.  De repente sentí su mano acariciar mis nalgas, le dije -qué le pasa tío Roberto?-. y el me vio a escasos centimetros de mi rostro, me dijo -no puedo negar que me gustas mucho Dayana, sé que eres esposa de mi sobrino y lo que voy a decir va sonar mal, pero te deseo cada día más-, terminando de decir eso y su mano se metió debajo de mi minifalda, y ahora su mano acarició mis nalgas piel a piel, yo le dije -no tío, no podemos, no puedo faltarle a mi esposo-, el de nuevo me vio y me dijo -entonces Dayana, se honesta, porque no suspendiste la cena, porque te pusiste tan hermosa para mi, será que también yo te atraigo, aunque sea un ...

... poco?-.  Yo no pude ocultar esa verdad, me quedé callada y solo sentí sus labios tomar los mios y nos dimos un rico y largo beso.  Su mano se coló entre mis bragas y ahora pasaba sus dedos entre la rayita de mis nalgas, sentí su lengua meterse en mi boca y entrelazarse con la mia, el beso era ardiente, yo me puse super cachonda y dejé que él me tocara donde quisiera.  Su mano llegó a mis labios vaginales y sus dedos los separaron y me tocaron toda la vulvita.  El me dijo que yo estaba muy mojadita.  Sacó sus manos de mi braguita y ahora me bajó la blusa, yo no usaba en ese momento sostén y mamo mis tetitas, pegué un gemido mientras sus labios tomaban mis pezones y los apretaban deliciosamente, me hizo vibrar de pasión, mientras mamaba mis dos tetitas sus manos regresaron a mis nalgas y las apretaba muy rico, sus dedos llegaba de nuevo a mi ano y a mi rajita que estaba empapada.  Me tenía sumamente excitada el tío Roberto, sus caricias eran resultado de su gran experiencia.  

Así como estabamos, me llevó a un cómodo sofá que tenemos en la casa y estando aún de pie, soltó mis senos y mis nalgas para hincarse y quitarme mi braguita completa, le quedó en la mano y se la llevó a su nariz para olerlo, eso era excitante.  Luego bajó el cierre de mi mini, que cayó al suelo, ahora estaba desnuda de la cintura para abajo, él como seguí hincado frente a mi, me besó  los muslos, metió su nariz y boca en mi parche de pelitos recortados, sentí su lengua bajar, me hizo abrir las piernas para ...