Le puse los cuernos a mi esposo con su propio tío - Relatos Eróticos

Le puse los cuernos a mi esposo con su propio tío

... pero con rostro de satisfacción.  Yo soy la primera, me pongo de pie, recojo mis ropas y me voy al baño a asearme.  Llego al baño y me miro al espejo, con la frente sudada y digo -Dayana te dieron una super cogida esta noche-.  Regresé y ahora fue el tío Roberto que fue al baño a asearse un poco.  El regresó después de unos diez minutos, ya vestidos ambos.  Le dije que mejor se fuera, pues podría regresar mi esposo en cualquier momento, él estaba nervioso, me dijo que había sido una noche maravillosa.  Se fue.

Yo me di una ducha antes de dormir, todavía me salía la leche del tío de mi rajita, había sido una voluminosa descarga.  Pasaron dos semanas y el tío no llegaba a cenar, mi esposo lo había invitado una vez y él se había disculpado, además no me había llamado como antes.  Pero, se apareció a la tercer semana, no se como supo que mi marido no estaría en casa esa noche, seguramente mi mismo esposo se lo había mencionado.  Lo pasé adelante, lo invité a cenar, él se negó, dijo que ya había comido algo.  Nos sentamos en el mismo sofá que la vez anterior, me dijo que lo sentía, lo que había sucedido, pero que no estaba arrepentido de nada, que desde ese día a todas horas pensaba en mi y repasaba cada momento de esa noche, yo me puse roja, y el me tomo de la mano y me besó.  Yo le correspondí, y le dije -yo también he pensado mucho en esa noche-, y los besos continuaron y el me cargó en peso como princesa y me llevó a mi recamara, me quitó toda la ropa, él se quitó toda la ...

... ropa y comenzamos con un delicioso 69, el metido entre mis muslos mamando mi cuquita y yo le hice los honores por primera vez a su buena verga que tenía, nos dimos una chupada colosal, me vine de nuevo en su boca y el descargo su semen en mi boca, me tragué un poco de eso, estaba muy caliente su leche.  Luego el quiso empezar poniendome en cuatro, no cabe duda que mi trasero lo deseaba mucho, me comió todas las nalgas, mi culito lo lamió como si fuera un helado.  Luego me cogió fuerte hasta llevarme a otra tremenda corrida, entre gritos y gemidos, yo le movía mi trasero también y él se corrió por segunda vez también.  Esa vez terminamos empatados.  Nos quedamos acostados acariciándonos y besándonos muy cachondo.  En eso estabamos cuando suena mi móvil, era mi esposo, me preguntaba si todo estaba bien en casa, le dije que todo magnifico, mientras el tío Roberto me chupaba los senos.  Corté solo para montar en la cama la verga del tío y cabalgarlo, uy su verga me llenaba la vagina y me llegaba bien profundo, talvez donde nadie había llegado.  Me corrí una vez más montada sobre él.  El ya no acabó.  Nos vestimos y de nuevo se despidió, ahora, sin antes darme un beso húmedo y tocarme las nalgas.

Esto se ha repetido una o dos veces en los últimos meses desde entonces.  El tío no corre ningún riesgo, no me llama, no me escribe a menos que sea para que nos veamos, me dice que es por seguridad.  Así que le pongo los cuernos a mi marido.  El tío sabe hacerle el amor a su pareja, me ...