1. Follado en el vestíbulo de la gestoría


    Fecha: 23/08/2018, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... Seguía acariciándome y besando, sin sacarme el enorme pollón que me había incrustado en el culo.
    
    Después de unos minutos de haberme preñado, y siguiendo estando empalado por aquella verga, mientras seguía torturándome con sus caricias, besos, lamidas y mordiscos por mi cara y pecho, sacó su enorme pollón de mi culito, tumbándose a mi costado, manteniéndome abrazado a él.
    
    Dios, aquello no podía ser, seguía teniendo el enorme pollón totalmente erguido, como si no se hubiera corrido. Miraba para aquel pedazo de rabo, y no lo podía creer, parecía más grande que cuando me la había metido en el culo. No daba crédito a que aquello hubiese estado dentro de mí. No me extraña que me sintiera empalado y que me abrían en canal el culo. Sin dejar de mirar con asombro aquel enorme rabo que terminaba de estar dentro de mí, llevé mi mano acariciándolo, estaba resbaladizo y seguía duro y tieso como una vela el muy cabrón.
    
    ¿Te gusta? Me preguntó.
    
    Giré la cara mirándole a los ojos, y sin dejar de acariciar su polla, le contesté tartamudeando, sí, sí sí me gusta.
    
    No te asustes, me dijo al ver mi cara de asombro y tartamudez, aunque me haya corrido una vez, la erección se mantiene, puedo eyacular varias veces seguidas sin que se baje la erección.
    
    Joder, aquello quería decir que me iba seguir dando por el culo. Pues sí que me iba hacer disfrutar, más bien me iba reventar el culito aquella verga. Aquel tío sí que me iba dejar bien preñado si tenía aquel aguante y era capaz de ...
    ... eyacular varias veces seguidas.
    
    Ven, dijo tirando de mi brazo hacia él. Me rodeó con sus brazos echándome sobre su pecho, empezando a morderme el cuello mientras me decía, ya te dije que íbamos a disfrutar de tu hermoso culito, y que te iba hacer gozar, y eso pretendo, me decía pasando de mi cuello a los labios, y empezar a morderlos. Eres muy guapo, me gustas mucho, me gusta tu hermoso culito, tu cara y estos labios que están para comerlos, decía dándome mordiscos en ellos.
    
    Dios como me encendía aquello, el cabrón aquel me ponía tan caliente, que parecía una brasa al rojo vivo. Empecé a morderle los labios y chupárselos, saboreando su boca con mi lengua, deseando que me volviera a meter aquel pedazo de enorme rabo en el culo, y me hiciera delirar de placer, hasta que me derritiera de gusto. Métemela, méteme la polla en el culo y fóllame otra vez, le pedía sin dejar de besar y comerle la boca.
    
    Sí mí caliente y hermoso amorcito, me decía abriéndome las piernas con sus manos mientras me tenía sobre su pecho. Ahora quiero follarte mientras te sientas a horcajadas sobre mí, me dijo abriéndome el culo con sus manos. Anda siéntate a horcajadas sobre mí, y ve metiéndote la polla mientras te sientas.
    
    Me puse cómo me dijo, y mientras él me abría el culo con sus manos, yo llevé la enorme polla a la entrada de mi ano. Me fui sentando poco a poco, mientras me iba entrando aquel rabo en el culo.
    
    ¡Joder! Ya estaba insertado en aquella verga de nuevo. Parecía que me iba salir por ...
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