1. Mi primera experiencia - Parte 4


    Fecha: 24/08/2018, Categorías: Gays Autor: hilda, Fuente: CuentoRelatos

    ... labios de mi vagina de los duros testículos, lo que me produjo un placer inmenso de saciedad al saber que la tenía enterrada hasta el tope.
    
    En esa calentura incontenible que me iba arrastrando lentamente pero sin pausa a un nuevo clímax, el dibujo de mi figura en la penumbra de los espejos era digno de mi propia admiración. Con mis manos aferradas al garrote del esclavo y la cola muy erguida resistía la carga del Vikingo que me introducía con maravillosos enviones, toda su verga en el culo.
    
    El Domador de potros, estaba cerca y disfrutaba observando el espectacular movimiento de mi cuerpo ardiente que vibraba y se retorcía con brincos salvajes. Me agradaba saberme deseada por este atrevido veterano y me deleitaba mostrarle mi profesional estilo de coger con movimientos majestuosos disfrutando el placer de buscar el nuevo cosquilleo que comenzaba ya a invadir mi ser.
    
    Me placía estar siendo observada por mi esposo quien miraba como me estaba cogiendo el Vikingo, haciéndome el orto fogosamente, mientras le chupaba la enorme pija al moreno.
    
    Con mi bonito vestido de cebra rozando mi piel y esa dura pija bombeando en mi culo enterrada hasta los testículos, chupaba y agitaba con desesperación el enorme pene del esclavo que se había hinchado al máximo. La hermosa cosquilla que me provocaba el roce de la verga del Vikingo se fue apoderando rápidamente de mi cuerpo. En mi calentura total y empeñada en satisfacer al moreno que estaba al borde del clímax al igual que yo, me ...
    ... acomodé de costado en el sillón, sin dejar que se desprendiera mi preciado tesoro anal comencé a sacudir con más fuerza su gran poronga con las dos manos. Al levantar la mirada vi la expresión de su rostro que se iluminaba con una sonrisa de goce anunciando el inicio de su eyaculación lo que arrancó de mi garganta, gritos ahogados de placer.
    
    En ese instante percibí en mis manos el pulso del primer golpe de semen pasando por el conducto de su pene, saliendo fuertemente despedido por el orificio e impactando en mi frente.
    
    Rápidamente bajé la cabeza para evitar que el delicioso y deseado almíbar se perdiera y abriendo la boca al máximo volví a tragar el enorme botón. La dulce leche caliente brotaba como de un termo acumulándose en mi garganta tragándola en abundantes sorbos que entibiaban mi vientre colmándome de placer. Allí a mi lado el Domador, observaba de pie la increíble escena del acto sublime que yo estaba viviendo. Mi excitación era total y desenfrenada. Sentía como mi ano dilatado al máximo se devoraba el duro y respetable pene del Vikingo que lo tenía hinchado a punto de estallar y en su rítmico bombeo me lo enterraba hasta el tope. Finalmente el arma del Vikingo descargó su poderío. En ese momento sentí el calor del semen del hombre rubio que comenzó a brotar en chorros abundantes y me inundó el recto en lo más profundo. Esto me produjo otra vez un vibrante cosquilleo que facilité con la fricción de mis dedos en el clítoris para venirme nuevamente con todas mis ...