1. A mi hija la hice mi mujer


    Fecha: 25/08/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    La joven hija de mi pareja, heredó el temperamento apasionado de su madre, por mucho tiempo ha sido testigo auditivo de los efusivos gemidos maternos cuando tenemos sexo, creo que alguna vez nos debe de haber observado, por eso el deseo de que sea yo quien la desflore fue parte de sus sueños más calientes.
    
    Su precocidad fue manifiesta en la forma de exteriorizar sus emociones respecto del erotismo y la actividad sexual, una noche de fiesta en la casa se su abuela, cuando los tragos habían hecho su tarea y nos retiramos a dormir, a media noche se me apareció a la vera de mi cama solo en bombacha frotándome sus pequeñas tetitas en mi cara.
    
    Superado el shock inicial, no podía menos que evita un inevitable conflicto, sin poder convencerla de salirse del cuarto, no me dejó opción que salir con ella, acompañarla hasta su cuarto. Las insinuaciones pasaron el límite de lo prudente, ella tenía bien en claro sus necesidades sexuales y que yo sería el hacedor de la desfloración.
    
    Es una muchacha de convicciones precisas, la energía, perseverancia y decisión para conseguirlo marcan su carácter, el resto lo hizo la calentura que me transmitió cuando me bajó el bóxer y comenzó a masajear el miembro, metérselo en su boca fue todo un desafío para no venirme dentro de ella. Lo que siguió fue que para evitar más problemas fui por el sexo oral, una buena mamada de conchita podría calmar sus necesidades primarias.
    
    Me introduje entre sus piernas y le pegué una chupada de conchita que ...
    ... jamás habría imaginado.
    
    ¡Ja! Qué ingenuo, creer que un orgasmo pudiera calmar sus necesidades sexuales, por el contrario, solo pude incentivar sus instintos más elementales de querer cruzar el umbral de señorita y que la pareja de su madre fuera el artífice de su primera vez. Decía que había sido el padre que no conoció, el hombre que durante la noche hacía bramar deseo a su madre sería el indicado para que ella transitara el mismo camino de mi mano.
    
    - Durante años has eludido todas la insinuaciones y provocaciones, ahora tengo la edad legal para buscar sexo, no tendría excusa válida para seguir esquivándola, no me insinúo ¡quiero que seas tú quien me haga mujer!
    
    Tan simple y tan contundente como eso, su firme decisión, evitar un escándalo familiar y la calentura que me había provocado, eran argumentos decisivos. Desnudos volvimos a trenzarnos en fogoso 69, a todo darnos.
    
    - Quieres que apague la luz?
    
    - No papi, quiero verte disfrutar cuando rompas el virgo de tu nenita.
    
    Arrodillado entre sus piernas, a plena luz podía disfrutar de un cuerpo tan blanco, con el sexo virgen esperando sentir mi verga entrar dentro, descorrer el velo de la inocencia y hacerla mi puta como vendía sus increíbles ganas de cogerme.
    
    - Vamos papi, tu nenita espera esta pija, estoy ansiosa, ¡cogeme!
    
    Sin dejar de observarme, abrió la vulva para que apoye el glande entre sus labios, húmeda, caliente y temblorosa aguarda, algo tensa, el momento decisivo, flexionó las rodillas, llevé ...
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