1. Puto de carretera


    Fecha: 25/08/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... de ballet también rosas. Las piernas desnudas y la cintura, el vientre, los hombros y los brazos también al aire lucían el bronceado de la playa. En el tobillo derecho me puse una esclava de eslabones dorados y completé todo con unos pendientes de perlitas. Mirándome en el espejo pensé que cumplía su orden de que se le pusiera tiesa al verme. Un poco antes de las nueve estaba junto a la carretera, en el lugar convenido.
    
    Fue muy puntual. Vi llegar la "vanette" negra, grande y con cristales tintados y le reconocí enseguida a pesar de no haber visto su cara en la foto. Su aspecto era tan duro y brutal como había imaginado, acentuado por la cabeza rapada y un espeso bigote negro. Se inclinó a la derecha, me abrió la puerta y me ordenó subir al coche. Yo lo hice muy excitado, sintiéndome como esas putas que suben a los camiones en las películas de carretera. Y ahí me llevé la sorpresa y el primer susto. Al entrar al asiento delantero del coche vi lo que no me habían dejado ver los cristales tintados. En la "vanette", que arrancó rápidamente, no estábamos solos mi ligue del chat y yo, sino que otros cinco tíos ocupaban los asientos de atrás. Todos vestidos como mi ligue, con vaqueros y cazadoras de cuero, todos con las cabezas rapadas y con gestos divertidos y crueles.
    
    Mi ligue puso una manaza sobre mi muslo izquierdo, apretándolo con fuerza y miró a los de atrás por el retrovisor. "¿Qué os parece? ¿Es tan maricona y tan puta como os dije?". Uno de los de atrás se inclinó ...
    ... hacia mí y metiéndome la mano por el escote del top me estrujó con fuerza un pecho. Mis pechos siempre han sido muy carnosos y el que me cogía el pecho lo notó enseguida. "Joder, vaya si es puta, si hasta tiene tetas de tía. ¡Menudas mamadas de polla debe hacer este maricón". Entre risas me hicieron pasar a la parte de atrás de la "vanette" y el que me había estrujado el pecho me dio un bofetón con fuerza. Noté que la cara me ardía y se me saltaron las lágrimas. Otro de los tíos me desabrochó los shorts y los hizo caer al suelo del coche, me arrancó el tanga y me cogió los huevos y la polla con una mano grande y fuerte. Apretó y los retorció haciéndome gritar de dolor. "Maricón, esta miniatura te sobra, te lo voy a arrancar antes de romperte el culo".
    
    Mientras todos reían a carcajadas, el tío me soltó los huevos y la polla y me cogió con fuerza el cuello, al tiempo que me daba otra bofetada. Al fondo del coche vi un par de bates de béisbol y me entró pánico. Pensé que había caído en manos de un grupo de cabezas rapadas de esos que les gusta torturar y apalear a los maricas, y del miedo me empecé a hacer pis, lo que aumentó las risas del grupo. "Esta guarra se está meando de miedo, la muy maricona", dijo uno de ellos. Yo me puse a suplicarles llorando que no me hicieran daño, que les hacía todas las mamadas que quisieran y que me follasen todo lo que les diera la gana, pero que no me pegasen. Aumentaron las risas. Empecé a notar manos sobándome por todas partes. Me arrancaron ...