1. Puto de carretera


    Fecha: 25/08/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... el top y quedé completamente desnudo. De pronto uno me agarró por el pelo y me llevó la cabeza hacia su polla tiesa y rodeada de una espesura de pelos fuertes y rizados. "Ponte a hacer tu trabajo. ¡A mamar, guarra!". Abrí la boca y tragué el pedazo de carne. El tío me aplastó la cara contra su vientre y la polla entró hasta mi garganta. Un dolor intenso me llegó del culo. Otro de los tíos me estaba penetrando sin crema ni siquiera saliva, a lo bestia.
    
    De pronto el coche se detuvo. Estábamos en un descampado, fuera de la carretera. Todos bajaron, me hicieron bajar desnudo y mi ligue del chat me miró con una sonrisa de crueldad. "Te gusta ser la puta de machos duros ¿eh, maricona? Pues hoy vas a ser puta de verdad, golfa". Me dio un bofetón, más fuerte que los anteriores. Las lágrimas brotaron de nuevo de mis ojos. "¡De rodillas, puta!". Lo hice y los seis tíos me rodearon, todos ya con las pollas fuera y meneándoselas. Uno de ellos me agarró de los pelos y me hizo tragar su polla. "Chupa bien maricón, pónmela dura". Otro tirón del pelo me sacó la polla de la boca y me entró la de otro de ellos. Durante un buen rato estuvimos así, yo de rodillas en el suelo y con la boca mamando una u otra de las seis pollas, según ellos me mandaban tirándome del pelo. Yo hacía todo lo posible por satisfacerlas, lamerlas bien con la lengua, tragarlas hasta la garganta, chuparlas con los labios, y les gustaba porque las pollas estaban cada vez más grandes y duras.
    
    Un nuevo bofetón me ...
    ... tumbó de espaldas al suelo. Uno de ellos se puso de rodillas, con mi cabeza entre sus piernas y empezó a follarme la boca con fuerza. Otros dos cogieron mis piernas por los tobillos, levantándolas y abriéndolas hasta hacerme daño y haciendo que mi culo se ofreciera abierto y excitado, siendo rápidamente penetrado por mi ligue del chat, que introdujo hasta el fondo sin contemplaciones su enorme polla. Mis gemidos de dolor quedaban ahogados por la polla que ocupaba mi boca y que repentinamente descargó con fuerza sus chorros de semen, obligándome a tragarlos. Casi enseguida mi ligue del chat lanzó un rugido y noté que su polla se estremecía y descargaba también su semen dentro de mí.
    
    Uno tras otro se fueron sustituyendo en mi boca y en mi culo. Algunas veces descargaban fuera, sobre mi cara, mi pecho y mi vientre. En un momento dado me hicieron darme la vuelta y ponerme a cuatro patas con el culo en pompa. Los seis tíos disfrutaban con esa especie de violación en grupo, porque todos se corrieron varias veces. Cuando ya pararon, jadeantes y agotados, yo quedé tumbado en el suelo, cubierto de semen, con el sabor de las pollas en mi boca y el culo, húmedo y rebosante del líquido blanco, ya casi insensible. Al cabo de unos minutos, mi ligue del chat me dijo que me pusiera otra vez de rodillas y les limpiara bien las pollas con la lengua. Cuando terminé de hacerlo, me iba a levantar, pero me ordenó que siguiera de rodillas. "Todavía no has terminado tu servicio completo de puta, ...