1. Inicio Precoz en el Campo (segunda parte)


    Fecha: 29/07/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... me invadía una sensación en toda la panza tan placentera que asocié con las sensaciones que le estaría provocando a Vicente. Al contrario de lo del día anterior, donde todo fue sólo conocer cosas nuevas, en esta oportunidad comenzaba a sentir gozo en lo que hacíamos Yo se la chupaba y él me estimulaba con gemidos y aprobaciones. Yo no lo veía, pero se supone que seguía haciendo tientos, si fue así, no creo que les haya salido muy derechos a juzgar por los estertores que le venían por la mamada. Finalmente comenzó a gemir más fuerte, sus piernas se tensaban y pasando una mano bajo la mesa me agarró por la nuca avisándome que venía la leche. Los chorros me inundaron la boca pero no tuve problemas para tragarlos. El bramido contenido de Vicente fue más intenso que el de la vez anterior y me entró otra vez esa sensación como de orgullo. Tenía la mandíbula cansada, pero la mano en la nuca me indicaba que debía quedarme con su tripa en mi boca, le chupé un poco más la cabeza generándole estertores y más bufidos. Cuando comenzó a ablandársele me liberó y salí de debajo de la mesa dejando su pija aún hinchada descansando sobre sus huevos. Me felicitó y me pidió que me acercara y abriera la boca para revisarmela. Teniéndome de la mandíbula me dice: "Sos egoísta, te la tomaste toda y no dejaste nada para mi. Acá quedó un poquito" y repentinamente me pasó la lengua por la comisura de mi boca generándome un estremecimiento. - No pensé que lo fueras a hacer tan bien siendo la primera vez ...
    ... -me lisonjeo- ¿Te gustó hacerlo? - Si, es más lindo que con las manos -respondí con sinceridad- ¿Quiere que se la lave? - No, dejala así. -Me dijo- así ya está preparada por si querés mamarla otra vez. Ya que te gustó y tenés que aprender a tragarla, lo mejor es que practiques las veces que quieras. - Vamos a hacer un trato. -Prosiguió- Somos amigos, a vos te gusta mamarla y a mi me gusta cómo me la mamás. Así que de ahora en más ni me preguntás, cada vez que quieras hacerlo me la sacás y la mamás. ¿De acuerdo? - De acuerdo -Dije más que contento. Me tendió la mano y nos las estrechamos como si fuera un compromiso. - Bueno, ahora andá cazar pajaritos al monte que debés tener la quijada cansada y yo sigo con los tientos. Cuando quieras volvé. Demás está decir que la cazada de pajaritos duró menos de cinco minutos y, tal lo pactado me volví a meter bajo la mesa sin pedir permiso alguno y le desabotoné la bragueta para sacar mis nuevos juguetes. Medio que me desconcertó encontrar su pija dormida, titubee un poco y Vicente parece que me leyó el pensamiento porque lo escuché decirme: "Metela en la boca y se para". Y así fue. Tres mamadas le hice esa tarde a Vicente. En la segunda me acordé de no tragarme toda la leche y tras salir de debajo de la mesa le mostré con la boca abierta que guardaba un poco. Se rió complacido y corriendo la silla me atrajo quedando yo parado entre sus piernas y nuestras cabezas quedaron casi a la misma altura, la de él un poco más arriba. - Ahora te voy ...