El inquilino...
Fecha: 02/09/2018,
Categorías:
Gays
Masturbación
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
... tanto placer y empujó su rabo contra la boca de Toño. A éste se le hizo difícil respirar.-Perdona, chavalín, pero me gusta tanto lo que me haces que me emociono. Anda vuelve a metértela en la boca; te prometo que no apretaré tanto.Y Toño se introdujo otra vez la supurante verga en la boca, hasta que éste se la tuvo que sacar a toda velocidad.-Si no te la saco, me voy.Y lo levantó del suelo, le pasó las recias manos por la entrepierna, le sobó las nalgas y le buscó la entrada del culo. Apretó el cuerpo del chico contra el suyo, estrechó su buena verga contra la piel desnuda del adolescente. Y entonces le plantó los labios en la boca.Toño sufrió la aspereza de la barba del hombre contra sus labios tiernos e imberbes. De maneraintuitiva, abrió la boca y dejó que la lengua de ese viril hombre entrase en contacto con la suya. Su aliento sabía a coñac. La fuerza del empuje del obrero le clavaba contra la pared. Meneaba sus caderas y su polla resbalaba sobre el vientre del muchacho.-No puedo más. Me voy a correr.Y separándose levemente del chico, soltó tres buenos chorros de lefa que se desparramaron por el cuerpo del adolescente desde el pecho hasta las ingles.Tomando parte del semen, el obrero se la meneó al chico. Este no tardó ni veinte segundos en correrse expulsando un líquido semitransparente e inmaduro entre espasmos.Al terminar, el hombre le ofreció un pañuelo para que se limpiase.-¿Te has divertido?-Mucho.-¿Quieres que lo hagamos más?Toño asintió.Una vez preparados y con ...
... la vela al límite, iniciaron el camino de vuelta.-Un día te haré algo que te dará más gusto que nada.-¿Y eso que es?-Te follaré. Y ya verás qué gusto te da.-Entonces ¿esto que hemos hecho no es follar?-No, hijo, no. Follar es otra cosa. Ya te enseñaré qué es follar.Llegaron a la salida de la bodega.-Espera –le dijo el inquilino.Toño se detuvo. El hombre apagó el cabo de la vela. Se intuía la luminiscencia que provenía del portal del caserón.Tomó a Toño entre sus fuertes brazos y le besó. Toño se dejó invadir de nuevo por el sabor áspero a coñac y el roce de la barba en sus labios.-Volvería a empezar –le dijo. Y con una mano le llegó hasta las nalgas y le acarició la entrada del culo.-Te voy a dar mucho gusto, ya verás.Por fin, salieron de la bodega.El inquilino llamó a la puerta de doña Engracia y Toño a la suya.Esa noche soñó con ese hombre rudo que le prometía un placer infinito y desconocido para él.Ya sólo existía un objetivo en su vida: follar con la encarnación de los malvados del cuadro de la iglesia. Y le daba exactamente igual si se lo había enviado el cielo o el infierno.Toño había terminado las clases en la escuela pública, que por entonces se decía del ayuntamiento. Sus padres se pasaban el día discutiendo si debían de ponerle a trabajar o darle la oportunidad de que estudiase algo más.Monsen Camilo, tras la petición de consejo de la madre, intervino en la discusión:-El chico, aunque es un trasto, tiene inteligencia para los libros. Si estuviese en vuestro lugar, ...