1. Mi nuevo macho


    Fecha: 03/09/2018, Categorías: Gays Autor: Ernesta, Fuente: SexoSinTabues

    ... lavamanos, me miro al espejo, me besa la espalda, me río, mientras trato de acariciarlo o agarrarlo, mete su pico, casi me eleva del suelo, sigo mirando mi cara en el espejo, mis gestos, la manera de disfrutar se refleja ahí, ya no me río, quiero recordarme como una puta, no veo a un hombre, veo a una chica siendo perforada violentamente por su amante casual, me toma del pelo, me hala hacía él, besa mi cuello, saca su chuto y lo mete con fuerza otra vez, salto, grito, gimo, comienza a llenar con agua la bañera, es una tina grande, pienso que ahí podemos estirarnos sin problema, mientras el agua cae, él se introduce en la bañera, se apoya en un fierro que hay ahí, su pene queda a la altura de mi boca no pierdo tiempo, comienzo a comérsela desesperadamente, es muy rica y luego de unos minutos en mi poto la siento aún más deliciosa, me pide que ingrese a la tina y me acueste boca abajo, así lo hago, mi cuerpo se sumerge en esa agua tibia, me encorvo para sacar la cabeza del agua, él me monta, con sus manos abre mi nalgas, mi hoyo lo recibe con agrado, comienza a moverse sobre mí, el agua se agita, yo también, trato de moverme a su ritmo, son unos minutos ...
    ... espectaculares, luego él se reacomoda y me ordena sentarme sobre su pichula, así lo hago, con mis brazos apoyados en la tina, comienzo a moverme sobre él, hago que su pico llegue al fondo todo lo que quiero, es mi ritmo haciéndolo gozar, me quejo, le hago saber que disfruto ese momento, luego comienza a moverse rápidamente, ahora solo recibo una buena culeada de su parte, qué rico, si supieran como gozo, como siento, esto es muy rico, tener una pichula de ese tamaño metida en el culo es delicioso, él se agita, se queja fuerte, se tensa, eyacula, me abraza, doy vuelta la cabeza y nos damos un beso como podemos, me levanto, salgo de la tina, me dirijo hasta el dormitorio, me visto y me voy, camino por las calles aún excitado, siento el hoyo perforado aún, su pene aún no me abandona, mientras camino el semen comienza a escurrir por entre mis piernas, no tengo posibilidad alguna de limpiarme, solo espero que nadie pueda darse cuenta de lo que pasa o de lo que pasó , llegó hasta mi casa, me acuesto y me duermo, fue un día magnifico, solo espero que Humberto no diga nada, mientras mi ano ya relajado parece palpitar por el dolor y el placer que aquel magnifico macho nos ha otorgado. 
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