1. El amigo de mi marido 2


    Fecha: 04/09/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... volví a acostar sobre Eduardo, besando su boca y sacando su pija de dentro mío, me baje de encima de él, acostandome boca arriba, abriendo bien mis piernas, pidiéndole con la. voz entrecortada de lo caliente que estaba, que me siga cogiendo. Eduardo se subió sobre mi chupando mis tetas y me hace gritar cuando me clava su pija hasta los huevos en mi concha. «Asi mi amor, cogeme así», le decía entre gemidos de placer sintiendo como su pija entraba y salía de mi concha. Eduardo se arrodilló sin sacar su pija y me levantó y abrió mas mis piernas. Casi no podia hablar, solo gemia de placer al sentir lo bien que me estaba cogiendo el amigo de mi marido. «Por la cola, cogeme la cola», le dije cuando Eduardo me empezó a chupar los pies sin dejar de cogerme. Los gemidos que daba yo eran tremendos, nunca había gozado tanto. Eduardo saca su pija de mi concha y me levante mas las piernas, yo paso una de mis manos por entre mis piernas agarrando su pija y la. acomodo contra mi ojete, «empuja, metela toda, reventame la cola de nuevo», le dije, gritando cuando siento como hace fuerza y mi ano se abre y su pija empezó a entrar en mi cola. La sentía entrar, mis gemidos eran tremendos, «toda, metela toda», le decia sin dejar de gemir. Sentir como me estaba chupando los pies y como me estaba clavando su pija por mi ojete, me hicieron tener otro orgasmo más, hasta que siento sus huevos pegados a mi. Me la había clavado toda, tenía toda su enorme pija bien metida en la cola «Cogeme hijo de ...
    ... puta, reventame bien el ojete», le decía abriendo mis nalgas, pidiendo por favor que no pare de cogerme, que me estaba matando. Asi me estuvo cogiendo un rato, hasta que me la saca y me hace poner en cuatro patas, haciendo que mi cara quede contra las sábanas y mi. cola bien levantada. Siento que se sube sobre mí, y como debía de tener abierto el ojete, que me la mete de una, haciendo que muerda las sábanas para no gritar de placer. La sacaba casi toda y me la volvía a clavar, haciendo que me tire pedos, me estaba dando una cogida tremenda por la cola ahora. Sentía como sacaba y metía su pija fuerte en mi colaboca, hasta que me la mete bien adentro, y noto como se estaba acabando, volviendo a llenar mis intestinos de leche. Yo estaba muerta, no se cuantas veces me había acabado, caimos rendidos los dos, nos abrazamos, yo pasaba mis pies por sus piernas, «me mataste», le dije besando sus labios, sintiendo como me palpitaban la concha y el ano, como salía su leche de mi cola. «Tan mal te coge tú marido que le tenes que meter las guampas», me dijo lamiendo una de mis tetas, «horrible», le dije, empezando a besar su cara, con mi mano le acariciaba su pija humeda de leche, «me voy a sacar las ganas de algo», le dije siguiendo con los besos que le estaba dando, hasta que llegué a su pija y se la empecé a chupar de nuevo, sintiendo como poco a poco se iba poniendo dura en mi boca. Yo se la chupaba, la lambia, subía y bajaba mi cabeza, haciendo que la pija de Eduardo entre y salga de mi ...