Mi amigo Alexander
Fecha: 04/09/2018,
Categorías:
Gays
Autor: efeyitan, Fuente: SexoSinTabues
Era el día de la postulation para estudiar una carrera en la universidad y allí estaba yo en la fila, esperando a que fuera mi turno para entregar mis recaudos y demás. Y en otra fila, lo vi. Era un chico más bajo que yo, de piel blanca, cabellos negros cortos, ancho de hombros y brazos fuertes. Algo de él me llamó la atención que no podía apartarle la mirada. Y él lo notó. Él me veía y yo lo seguía mirando. Era muy lindo, todo él. Lo veía tanto que él no tuvo de otra que venir a donde estaba. se estaba acercando y yo lo seguía viendo como anonadado. Sé que me estaba diciendo algo, pero más de cerca me gustaba aún más y estaba como lelo. Él me pedía algo y su rostro empezó a dibujar una sonrisa pícara, como quien sabe que algo pasaba. "Pana", me dijo. "¿Me prestas tu bolígrafo?". Al fin volví en mí y también sonriendo como tonto, se lo presté. Y allí se quedó conmigo, esperando el turno y hablamos un rato de lo que sería estudiar en esa universidad. Ambos íbamos por la misma carrera y ya cuando estaba a punto de entrar me dijo "Nos veremos por ahí. Hasta pueda que nos toque juntos". Y era lo que más deseaba. Ya no lo vi cuando salí y tuve que esperar unas semanas para el inicio de clases. Esperaba verlo de nuevo por los pasillos, pero lo mejor fue cuando entré al aula que me correspondía y él estaba ahí. Como si nos conociéramos de antes, él me hizo señas, sonriendo otra vez, pícaro, y me senté a su lado. Rápidamente nos hicimos amigos. Él era muy diferente a mí en lo ...
... social. Era amigable con todos, practicaba fútbol en sus ratos libres, era social y extrovertido. Yo más tranquilo y asocial, sólo con él me sentía a gusto. Tuvimos muchos roces durante nuestra estancia en la universidad. Me abrazaba algunas veces. Yo como podía lo acariciaba, lo tomaba por los brazos, cuando estudiábamos juntos, me sentaba muy cerca de él, para sentir su piel junto a la mía. Era una especie de juego pícaro que había entre nosotros. Una vez conversábamos sobre nuestras motivaciones para estudiar la carrera y yo le dije que me había enamorado de alguien de la universidad. Otra vez esa sonrisa pícara de él, indagando quién era esa persona. Me preguntó si era un hombre o una mujer y yo me quedé paralizado, sonriendo con él igual. "Un hombre", le dije. "Uno de los chicos más bellos que he conocido en mi vida, pero no sé si él sienta lo mismo". "Puede que sí, uno no sabe", me responde. No fuimos nunca muy directos en nuestras intenciones. Hasta que al cabo de ya meses de juegos e indirectas, me invita a su casa a estudiar y termino durmiendo con él. Ese día me recibe en su casa y empezamos a hacer las tareas. Llegada la tarde me propone que me quede para echar broma y eso. Le dije que estaba bien. Hicimos comida, yo preparé unas arepas, comida típica de mi país, Venezuela y él siempre con sus juegos me dice "con un hombre como tú quién necesita mujer". "Menos mal que me tienes", le dije. Así pasamos, comimos, hablamos, nos echábamos indirectas. Yo estaba locamente ...