Mi amigo Alexander
Fecha: 04/09/2018,
Categorías:
Gays
Autor: efeyitan, Fuente: SexoSinTabues
... mi boca. Gemía de placer y le decía lo rico que la tenía, lo bien que se sentía. "¿la quieres en tu culito"? me dijo. "yo quiero metértela. Tienes un culo rico, paradito como me gustan". "¿en serio"? Le digo, con tono morboso y lujurioso. "¿te gusta mi culo?" Yo me acosté sobre él y puse mi pene sobre el suyo, yo aún estaba en bóxers. Me recosté sobre él y besaba su cuello, sintiendo su pene contra mi estómago, pues yo soy más alto que él. "así, no", me decía, esquivando la cara por si acaso lo quería besar. "Dame tu culito", me insistía. "Vas a tener que ghanártelo", le dije y me lancé hacia un lado de la cama, me quedé acostado a espaldas de él y se acercó, me empujo sobre la cama que quedara boca abajo, se puso sobre mí y me empujaba su miembro sobre la ranura de mis nalgas. "Rico, así", me decía. "Así quiero tu culito". Empujaba su miembro, y apretaba mis nalgas con su mano. Me bajó el bóxer. Me volvió a poner de espaldas y yo paré mi culito para sentir su pene dentro de mí. Él rozaba mi ano con su verga. Apretaba mis nalgas y me decía que estaban ricas, paraditas "parecen de mujer", me dijo. Rozaba su pene y lo quería introducir en mi ano. Abría mis nalgas y jugaba con mi ano, untándolo con un vacelina que tenia. Se echó un poco en su pene y lo fue introduciendo poco a poco en mi ano. Yo mordía las sabanas. Cuando lo metía, me dolía y yo me movía hacia adelante. Pero no quería parar. Quería sentirlo dentro de mí. Él poco a poco me fue dilatando con sus dedos e intentado ...
... la penetración hasta que logró introducirlo sin que yo pusiera resistencia. El movimiento del va y ven se hizo más profundo. Lo empujaba más y lo sacaba en un ritmo suave como para sentir bien cómo mi culo lo apretaba y se contraría con esa verga dentro. Sólo gemía y decía "uuufff", "rico". Se recostó sobre mí, yo con mi culo parado, las piernas abiertas. Él dentro de mí, con sus piernas cerradas dentro de las mías, sus brazos pasaban por debajo de los míos y me tomó por los hombros para tomar impulso e introducir su verga en mi culo con más fuerza. Su cara estaba sobre la mía, oía su respiración agitada en mi oído, sus gemidos suaves, si piel sudada, caliente sobre la mía. Sus movimientos eran profundos pero suaves. No sólo empujaba su pene hacia adentro, sino que movía su pelvis a los lados, en círculos. No me besó, pero su cara estaba sobre la mía, podía sentir su boca abierta jadeando cerca de la mía. Luego, se entornó un poco, empujando su cara sobre mi espalda curvada. Se puso de rodillas y yo quedé en cuatro sobre la cama. Sus movimientos eran más rápidos pero siempre empujaba un poco más adentro y por segundos se quedaba así antes de retraerlo y volverlo a empujar. Me tomaba por la cintura, me acariciaba las nalgas. Me ponía la mano en la espalda; me tomó por los hombros; me estaba metiendo la verga toda en mi ano hasta que sentí sus palpitaciones, oía su respiración más agitada y empujó más hacia dentro. Había llegado dentro de mí. Yo quedé con el culo parado, pero ...