1. Sexo con maduros: Pedro


    Fecha: 07/09/2018, Categorías: Incesto Autor: pequeña, Fuente: CuentoRelatos

    Conocí a Pedro, un día de verano cuando hacía más que calor que nunca y mi madre me había llevado con ella a la playa para refrescarnos un poco. Recuerdo que él había agarrado su culo y le había dado un beso que a mi hermana le pareció asqueroso, pero a mí me pareció bastante excitante, apenas me estaba descubriendo y encontraba a Pedro el hombre más hermoso que mis ojos, para mí fue amor a primera vista, aunque el hombre me llevaba diez años de diferencia y estaba muy interesado en mi madre. Recuerdo sentir furia cuando le dijo que la amaba.
    
    No sé si fue furia o alegría lo que sentí durante los siguientes meses en los que Pedro dormía en mi casa, en la cama de mi madre. Los escuchaba gemir y lo escuchaba llegar al orgasmo, mi hermana hervía en furia, pero muchas fueron las veces en las que deslicé más de un dedo debajo de mis bragas y gemía pensando en que era Pedro quien lo hacía, yo misma me complacía pensando en él, recuerdo que una vez me descubrió gimiendo su nombre y que no pudo ver en más de una semana, aunque me las arreglé para mentirle y decirle que era un chico de mi clase que se llamaba así. Desde entonces decidí ser más cuidadosa.
    
    Por desgracia, Pedro terminó yéndose de mi casa después de una intensa pelea con mi madre, yo lloré durante días mientras la repudiaba en silencio. Poco a poco los días fueron pasando y Pedro encontró a otra mujer al igual que mi madre encontró otro hombre al cual yo despreciaba, lentamente mis deseos por Pedro desaparecieron o ...
    ... más bien se ocultaron. Una que otras veces lo veía, sus ojos se conectaban con los míos y me dedicaba una sonrisa que yo intentaba ignorar porque no lo perdonaba por irse. Decidí ignorarlo y a mi vida llegaron otros chicos como Juan, a quien pensé regalarle mi virginidad, pero al final no pasó porque me engañó con mi propia hermana. Recuerdo haber corrido llorando después de encontrarlos teniendo sexo en mi cama, después de correr choqué con Pedro que estaba con una chica de mi misma edad. Esa fue la noche en que mi corazón se rompió dos veces.
    
    Como mi madre siempre dijo, el tiempo curaba. Perdoné a mi hermana porque al final la familia es lo más importaba y a Pedro lo volví a enterrar en un rincón de mi corazón, comencé a estudiar más y a alejarme de chicos porque me parecían solo una maldita distracción. Mis amigas se burlaban de mi virginidad y me llamaban "Virgen María", luego de un tiempo me di cuenta de que realmente no eran amigas así que también me fui alejando de ellas a medida que los libros se apilaban en mi escritorio y llegaba a mí un tipo de fiebre por los chicos famosos de ese tiempo. Con esa fiebre también vino Pedro.
    
    Me vi a mi misma de vuelta en la obsesión con Pedro, lo seguía a todas partes, lo veía siempre y me apegaba a él lo más que podía. Recuerdo que muchas veces con sus amigos hacían bromas sobre mí, me llamaban "la sombra" y eso no me molestaba porque a él no le importaba. Sólo se reía y me miraba con esos ojos que me volvían loca. Hubo una vez ...
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