1. Soy una fisgona


    Fecha: 08/09/2018, Categorías: Confesiones Autor: anis, Fuente: CuentoRelatos

    ... eran movimientos de meter y sacar, unos minutos más y él se puso rápidamente de pie tomando su chaqueta y sacando del bolsillo un sobrecito que abrió apresuradamente, el contenido se lo entregó a ella quien lo colocó también apresuradamente en el enorme pene de él, ahora sé que no era otra cosa más que un condón, Cambiaron de posición, ahora ella sobre el sofá se puso en cuatro y el la volvió a montar no sin antes lamerle por detrás como lo hacen los animales.
    
    La vagina de ella solo la pude ver instantáneamente, apreciando únicamente el triángulo de pelos que tenemos las chicas, el pene de él definitivamente lo vi una y otra vez, enorme y erguido hacia arriba casi pegado a su vientre, oscuro, grueso, gruesísimo, enorme al grado que me causó una sensación de calentura mayúscula. Cuando supuestamente terminaron, subí rápidamente y me metí a la cama, me quedé finalmente dormida pensando en aquel enorme pene, el cual durante toda mi adolescencia fue la inspiración de muchas de mis masturbaciones.
    
    Mi tía nunca me quiso desde que llegué a esa casa, se refería a mi madre como la “cubana puta” lo cual aún, sin casi conocerla, me dolía, él por su parte se convirtió en mi símbolo sexual y fue quien despertó mi lívido de adolescente, quizás un poco temprano. Me aficioné terriblemente a espiarlos, al igual que a la ayudanta del servicio que también era una mujer joven y tenía sexo en su cuarto con un hombre que la visitaba, de esta última solo escuchaba sus gritos de placer, pero ...
    ... nunca pude verlos haciéndolo, una sola vez la pude ver a ella desnuda, pero a él jamás, ya que apagaban la luz para hacerlo.
    
    Se me hizo hábito espiarlos y masturbarme, fui creciendo y confieso que en ocasiones mi mirada se centraba en su paquete e incluso le coqueteaba, nunca pude sacar de mi pensamiento aquel pene descomunal. Marché a otra Ciudad a estudiar en la Universidad y un buen día durante la época navideña en que visitaba a la familia tuve por fin sexo con él.
    
    Yo ya contaba con unos 20 años y él ya casado con mi tía andaba por los 30. Por fin tuve esa deliciosa pija dentro de mí, hicimos de todo, se la chupé, me chupó y lo hicimos en varias posiciones, ya que para ese entonces yo contaba con mucha experiencia, me hizo venirme muchas veces deliciosamente y hasta la fecha, siempre le recuerdo con mucha excitación, aunque me queda claro que nunca lo tendré para mí.
    
    Ahora 5 años después me sigue excitando sobremanera tanto exhibirme para que me vean, como espiar a parejas que hacen el amor, de hecho, he sido súper aficionada a ver videos XXX, los cuales, sin embargo, han perdido interés para mí y ahora prefiero ver a las parejas en vivo, lo cual es bien difícil, pero hasta he hecho tríos para poder apreciar de cerca el acto sexual de un hombre y una mujer. Lo mismo me encanta y me pone a mil que me vean por debajo de la falda. A lo largo de mi vida, sobre todo en la Universidad, con aquellos hombres que buscaban verme en la entrepierna o que se repegaban en mi ...