1. Anoche soñé contigo - Primera parte (basado en película de 1992)


    Fecha: 03/10/2022, Categorías: Voyerismo Tus Relatos Autor: Arandi, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... encontraron en la entrada de la casa de Totó. Quique y él se sentaron en la banqueta.
    
    —¿Qué hay? —comenzó Totó.
    
    —A que no te imaginas —dijo el otro muy excitado, pero como Totó no contestó Quique continuó—. Mis papás contrataron a alguien para que haga la limpieza de la casa.
    
    Totó no hallaba el menor interés en lo que le contaba su amigo, así que el otro continuó tratándole de contagiar su emoción.
    
    —¡Es una chica bien sabrosa!
    
    Poco después, cuando Quique se la describió, a Totó se le tonificó el cuerpo de inmediato, nomás de imaginársela. Aunque no tuvo que esperar demasiado para verla con sus propios ojos, pues:
    
    —La instalaron en el cuarto de la azotea. ¡Va a vivir con nosotros desde esta noche! —le dijo Quique.
    
    Según éste, como la chica venía de Coatzacoalcos, Veracruz; y no tenía ni familia ni conocidos en la Ciudad; los padres de Quique le darían alojamiento y comida, además de su sueldo.
    
    Ni tardo ni perezoso, al ver dónde la instalarían, a Quique se le ocurrió una idea:
    
    “Mira, le tomé estos binoculares a mi papá”, le dijo a Totó. “Si nos subimos a la azotea de tu casa, seguro que desde ahí la podemos ver. El cuarto de Chabela tiene una única ventana que justo da a este lado, ¡y aún no le han puesto cortinas!”, dijo Quique muy emocionado, exponiendo la gran idea que se le había ocurrido.
    
    —Va, me late —dijo Totó, y ambos subieron a la azotea.
    
    El panorama no podría ser más suculento para el ...
    ... par de jóvenes calenturientos: La chica de piel morena; bien ensanchada en sus femeninas partes, y notablemente joven; se preparaba para ir a la cama.
    
    Quique tragó saliva evidenciando su sentir. Ahora, bien sabía, vendría el ritual del desvestimiento. Las manos de la joven desabotonaron su blusa floreada. Tras de esto Quique apreció el brasier que había debajo. Sus amplias copas eran notorias, dejando en evidencia que cada talega sostenía una pesada teta. Se moría de ansias por ver lo que seguiría, sin embargo, como buen amigo que era, le cedió los binoculares a Totó. Éste vio a la chamaca retirarse por completo la blusa.
    
    Chabela, en seguida, se dispuso a deshacerse de su falda. Tras desabotonarla, bajó con cierto esfuerzo su ceñida prenda, pues su pelvis era evidentemente amplia. Ver esto le produjo inmediatamente una erección, cosa natural y sana en el joven chamaco.
    
    —¡Presta! —dijo Quique, pidiéndole así de vuelta los prismáticos.
    
    Totó tuvo que retornárselos.
    
    Al ver así a aquella hembra, puramente en prendas menores, Quique sintió también una repentina erección. La chica no era mucho mayor que ellos, y aquello era mejor que mirar las revistas porno-eróticas del puesto de Don Cuco.
    
    Lamentablemente no se quitó nada más. La joven se colocó una bata de dormir y apagó la luz de su cuarto.
    
    Los chicos se miraron y se sonrieron, bien sabían que esa no sería la única vez que espiaran a esa chica.
    
    Continuará... 
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