-
JUGANDO CON LAS VECINAS 4
Fecha: 04/10/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... seguía prendido con mi boca en su concha. Chupaba ardientemente. En esa postura fue sencillo enterrársela mientras nos besábamos. Clarita gemía, suspiraba, se estremecía…, y ambos gozábamos como locos. -¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Qué lindo papito! ¡Cómo me gusta! ¡Sííí! ¡Acaboooooo! Se la saqué rápidamente para beber sus juguitos, y al terminar volví con la pija a la concha. Hermoso el jadeo de Clarita. Sus “ay ay ay” me calentaban más todavía. Me apretaba la pija sin deja de acompañarme en el bombeo. Sin sacársela la puse de costado… -¡Ay! ¡Así! ¡Dios! ¡Cómo cogés de lindo papito! ¡Otra acabadaaaaa! Nos besábamos y cogíamos al mismo tiempo. ¡Una gloria! ¡Hermoso! -¡Aaaahhh! ¡Aaaahhh! ¡Aaahhh! ¡Síííí! ¡Sííí! ¡Sííí! ¡Yaaaaaa! – ¡Y Clara volvía a derramarse! Esta vez no se la saqué para chupar. Empujé más. Y ella gemía al tiempo que la ponía en cuatro, siempre con la pija adentro. Mientras besaba su cuello y la espalda, en lo que podía, tomándola por la cintura comencé un suave mete y saca. Llegaba hasta el glande en el esfínter y volvía a meterla. -¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Así papito! ¡Así! – Clara está entusiasmada. Le daba y le daba. Sentir el ¡plaf! ¡plaf! ¡plaf! de mi ingle ...
... golpeando contra los glúteos de Clarita era una melodía de concierto. Me sentía “elevado por la música”. ¡Era el momento! -¡Ahí vaaa! ¡Y le llené el culo de semen! -¡Ahhhh! ¡Aaahh! ¡Qué ricooo! ¡Si papito! ¡Te siento! ¡Qué lindo! ¡Calentita la lechita! Me quedé tirado sobre su espalda mientras la pija se aflojaba. Clara me apretaba todo lo posible con el recto. -Papito, cuando la saqués tratá de tomar con la mano la lechita y me la das en la boca… -¡Nooo tesoro! Te voy a chupa el culo, y me guardo el esperma en la boca y luego te lo paso. -¡Sííí! ¡Daleee! Y así lo hicimos. Cuando se la saqué pegué mi boca a su ano y sorbí el semen que había dentro. Lo conservé en la boca y se lo pasé en el tremendo beso de “acogida”. Luego que Clarita se lo tragara, nuestras lenguas “batallaron”. ¡Fue grandioso! Nos relajamos durante unos quince minutos… -¿Nos bañamos, papito? -Si tesoro, vamos. Nos levantamos y desnudos como estábamos, fuimos hacia el baño, abrazados… En un momento giré la cabeza. Estaba la nena, la amiguita de Aldana, mirando atentamente hacia nosotros. Tan atentamente estaba, que ni siquiera vio cuando giré la cabeza. ¡Estaba mirando hacia nuestros culos!