Doble penetración de los albañiles
Fecha: 02/11/2022,
Categorías:
No Consentido
Tus Relatos
Autor: ChicaCDMX, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... pene erecto. Con la misma velocidad que me bajó me puso la mano en la cabeza empujándome contra ella para que abriera la boca y chupara.
- No, espera...
Apenas abrí la boca me la metió toda ejerciendo presión con su mano en mi cabeza y haciéndome sentir que me ahogaba; era una verga de tamaño mediano, oscura y con mucho vello, y bastante gruesa. Lo único que pensaba era que si lo hacía correrse ahí terminaría todo y podría volver a mi casa, así que seguí haciéndolo.
- Mmmmmmm así puta, qué rica boquita mamadora. - decía en lo que llevaba el ritmo con su tosca mano y yo trataba de seguir sin sentir las arcadas. No estuvo mucho tiempo en eso hasta que soltó mi cabeza y sacó su verga de mi boca; me hizo levantarme para ponerme apoyada contra los sacos de espaldas a él y ya sabía lo que venía.
No me dio tiempo ni de decir nada y aun así no sabía ni qué decir, siendo que me había ido a meter ahí por mi propia voluntad, y mientras me culpaba a mí misma por ello, no tardó ni 2 segundos en hacerme a un lado la tanga y ensartarme todo su miembro en la vagina, lo que me hizo soltar un quejido ahogado. Empezó un mete saca brutal contra mi conchita, que afortunadamente estaba lo suficientemente lubricada para que no me doliera tanto, pero tenía un rato sin tener sexo, por lo que no pude evitar sentir cómo me abría, además del chocar brusco de sus testículos con cada estocada que me daba.
Para este momento me tenía agarrada de las caderas para sujetarme con fuerza y ...
... dejarme ir todo su peso, y yo soltaba algunos quejidos a cada penetración. Cuando sentí que soltó mis caderas inmediatamente me tomó del cabello, lo que me hizo hacer la cabeza hacía atrás para evitar el dolor lo más que podía. No servía de mucho por la fuerza con que me tomaba, por lo que soltaba gemidos más de dolor que otra cosa, que se combinaban con sus gemidos y bufidos.
Estuvimos así unos minutos seguramente, pero para mí fueron eternos por el dolor que sentía con cada jalón que me daba, hasta que me soltó el cabello y pude descansar un momento, que en realidad no duró absolutamente nada. Ahí fue cuando sentí una mano girarme la cabeza a la izquierda y vi otra verga frente a mí. Me quedé en shock un segundo, mismo que le bastó al nuevo sujeto para penetrarme por la boca. No sabía de dónde había salido ese tipo y me tenía que concentrar nuevamente en intentar no ahogarme con su verga en la boca, ya que era ligeramente más grande que la que me penetraba vaginalmente, pero menos gorda.
- Puta madre, así cabrona, ahhhh. - decía el nuevo tipo mientras me follaba la boca como animal. - Me estaban empezando a salir las lágrimas, ya no sabía si por arcadas que me daban o por la situación en la que me encontraba, cuando de un momento a otro sentí salirse la primera verga de mi conchita, y por ende perdí un poco el equilibrio y la de mi boca salió igualmente. Caí de rodillas frente a los costales y empecé a toser un poco, sentía cómo me temblaban las piernas y estaba ...