Mi padrastro me enseñó a culiar
Fecha: 02/11/2022,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Juliana, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Soy panameña y esta es mi historia
Abel se había mudado a mi casa, yo siempre había dormido con mamá, pero aquella noche todo cambió.
Recuerdo que mamá me dijo que durmiera en mi cama, pero me negué y más tarde mientras dormía, mi madre me trató de cargar y medio que desperté, oí decirle a Abel que mejor me dejara dormir, un poco después desperté sintiendo la cama moverse, me hice la dormida y pude apreciar todo. Mi madre gemia muy suave, y Abel le daba muy duro, su piel sonaba fuerte, en ese momento sentí calorcito en mi coño. Desde esa noche siempre que podía los oía culiar aveces los veía, hasta que mamá se dió cuenta y me tuve que dormir en mi cama.
Salí de la primaria y entré a primer ciclo. Mamá dijo que nos mudariamos, para estar más cerca de colegios y transporte, como éramos humildes, mi padrastro compró un lote grande en una nueva reforma agraria, y nos mudamos, era muy rural, como en las provincias y no había un colegio en esa comunidad, la calle no era asfaltada, y los transporte eran escasos y viejos. Tenía que asistir a una escuela enla cabecera en Tocumen y viajaba todos los días, desde Genesis a Tocumen.
Mi padrastro me llevaba todos los días, tenía un auto bastante viejito, pero en el llegaba al colegio.
Y todo empezó en esos viajes a la escuela.
Teníamos un baño de letrina y la ducha era de zinc. Mientras se construía la casa, la ducha no tenía techo, un día que me estaba bañando para ir a la escuela, mi padrastro llegó más temprano, siempre ...
... llegaba a almorzar, ya que el manejaba un bus hasta la ciudad. Lo vi llegar pero no le tomé mucha importancia, cuando terminé de bañarme salí en toalla y me fuí a mi cuarto, no tenía puerta, si no una cortina, y las ventanas aún no tenían la ventana. El entró a mi cuarto y me vio en panti. Mi instinto fue taparme primero la cuca y luego las tetas, el me miró y me dijo que ya estaba bonita, me sentí rara y le dije que ya le iría a servir su comida.
Me puse mi uniforme y fui a servirle su comida y la mía.
Me senté a su lado a comer, y mientras el me hablaba acariciaba mi rodilla por debajo de la mesa, eso se volvió rutina y cada día subía un poco más, al terminar de comer en el camino a mi escuela volvía a acariciar mis piernas, y con el pasar de los días me acariciaba más y más cerca de mi entrepierna.
La verdad me gustaba mucho sus caricias y me dejaba manosear, tenía manos grandes, un poco ásperas, pero me encantaban.
Un día mientras íbamos camino al colegio, como cerca de mi casa había mucho monte, el aprovechaba par manosearme, ese día subió su mano hasta mi coñito, el me dijo que mi panti estaba mojado y empezó a acariciarme más, su voz cambió a más ronca y me dijo te gusta, no dije nada, porque tenía pena, pero por supuesto que me fascinaba, el con sus dedos corrió un poco mi panti y sentí sus dedos desnudos por primera vez en mi coño, poco a poco mi coño fue mojando se más y más, podía escuchar mi líquidos en su dedo, yo abrí un poco más mis piernas y el metió la punta de ...