Dándole verga al novio de mi amigo, el culo perfecto - Relatos Eróticos

Dándole verga al novio de mi amigo, el culo perfecto

... vente vámonos a la otra cama. Anthony se mantuvo despierto por muchas horas esperando un momento propicio, parece que su prima discutió a mitad de la noche con su esposo y se fueron de madrugada, eso me contó, pero no se porque nunca le creí; total que si se fueron, y la cama de Anthony estaba libre. Ahí nos lanzamos, yo ya más despierto respondo a sus besos con mayor seguridad. Toco todo su cuerpo, meto mis manos entre sus nalgas, rozo su espalda, beso su cuello que lo enloquecía a plenitud, lograba que se estremeciera y diera leves gemidos. Eso me ponia a mil, sentí sus labios carnosos, rojos, sexys, y sus dientes blanco con frenos que rozaban con gran dolor mi lengua cada vez que se la metía hasta la garganta. Pude tocar cada parte de su cuerpo mientras me iba desprendiendo de su ropa; colocó una sabana sobre nosotros que sirvió para cubrirnos de las miradas de mi amiga y sus hermanitos, aunque escasamente se podía ver algo de lo oscuro que era ese cuarto. No se bien en que momento lo tenia todo desnudo entre las sabana, pero eso sirvio para tocar cada parte de su cuerpo que se sentía tan suave como la de un bebé, si yo no supiera que era él y tenia 16, pensaría que era un niño de 10 o menos y con un cuerpito formadito; era demasiado, demasiado suave, sus nalgas eran divinas, muy paraditas. Poco a poco me ayudó a desprenderme de mi ropa con locura, y en cuestión de segundos estaba sobre él estremeciendole todo encima. Mi verga rozaba la suya, que estaba a estallar y con ...

... gotas de pre-cum, besé sus tetillas, sus hombros, axilas, para luego volver a su cuello. Me paré un poco y lo ubiqué hacia mí haciendo que su cara se asercara a mi verga. Ninguno de los dos sabíamos bien lo que nos esperaba pero si sabíamos que nos teniamos muchas ganas. Así y sin mucho inconveniente se fue tragando cada centímetro de mi gran verga, estaba depilada en los bordes y testículos y con la pelbis levemente semi-poblada. La tragaba y juagaba muy bien con ella, tenia experiencia, aunque me lastimaba algo con sus frenos no lo detuve, ya que casi todos me han lastimado en las mamadas, quizá por el grosor. Luego de tan sabrosa chupeteada que me hizo en varias posiciones lo acosté boca arriba y fuí bajando sobre él hasta probar su verga, que aunque no era muy grande, para su edad estaba bastante poderosa y venosa, era oscura como su piel morena, y tenia unas bolitas redonditas y pequeñas,,, bajo mi lengua por sus bolas y a unos centímetros estaba su huequito, algo demasiado rico que necesitaría muchos días para explicar esa sensación de placer, y no tengo muchos días, pero si muchas palabras morbosas. Con un rico olor, un rico sabor a piel de bebé, y una textura que se sentía impresionante tras cada embestida con mi lengua, así era el culito de aquel jovencito, que pude comerme y saborear mientras levantaba sus piernas y me brindaba de aquel manjar. El deseo me ganaba y cada vez me desesperaba más por comer y seguir comiendo ese rico culo, esas nalgitas de gloria, pero ...