Dándole verga al novio de mi amigo, el culo perfecto - Relatos Eróticos

Dándole verga al novio de mi amigo, el culo perfecto

... apenas empezabamos y ahora quería llenarlos bastatante de leche. Así, y subiendo sus piernas a mis hombros me fuí comiendo sus orejas y a susurrarle obscenidades, manteniendo aún mi huevo durísimo rozando ese hueco bastante humedecido y lubricado de tanto que lo Chupé. Fue entones que procedí metiéndole la cabeza del pipe para ir estremeciendolo y sentir como gemía tras cada movimiento, para luego dejarselo ir todo, pero suave mientras acostumbraba al culito a su nuevo dueño, el miembro que dejaría entrar cuando quisiera. Las ganas de reventarlo se apoderaron una vez más y lo taladre y cogí como por 20 minutos en esa posición, agarraba sus nalgas, las rozaba, tocaba su espalda, jadeaba de placer, comenzabamos a sudar por los movimientos, dejaba salir sonidos más fuertes y agudos de su boca, acompañados de un 'que rico'. Affff. Trate de aguantarme pero estaba muy caliente y le dejé ir unos fuertes chorros de leche dentro de su culo. Descasamos y nos besamos un rato y le saco el huevo algo flácido, siento y toco su culito bien abierto, y orgulloso de su trabajo deja que lo manosee y bese nuevamente. Pero ahí no acabaría, lo volteé y pude ver en todo su cuerpo de espalda, esas nalgas, Dios, eran demasido perfectas como para dejarlas, era un gancho, que seguro cualquiera que las probara quedaría rendido y deleitado ante tal majestuosidad. Hundí mi cara entre ese culo enlechado, ahora mi lengua perforaba con mayor rapidez, con mis manos las hacía hacia cada lado para hacerme ...

... espacio entre ese ahora más abierto hueco. 10 minutos bastaron de deborarme esa nalgas y hacerle chupones cuando de tanto deleite se arqueaba dándome pié a subirme sobre él y removerle el pipe entre el culo. Lo colocaba en medio y lo apretaba con sus nalgas para raspar cada parte de su raja, lo metía en el pequeño espacio que había entre sus piernas y sus bolas, Le daba fuerte, y casi gritaba de puro placer, le pedía que bajara la voz, él cómo sino podía escucharme, sólo se dejaba llevar. Entonces ya lo tenia todo ensartado, se había vuelto a tragar mi verga entera, lo tomé del cabello y le daba fuertes halones, le besaba toda la espalda hasta donde podía, el cuello, sus orejas, le acercaba sus labios lo más que podía a los mios. El no ponía resistencia, era toda una perrita complaciendo a su macho, aguataba a recibir leves nalgadas y apretones, seguro le dejaba moretones, pero eso no importaba mientras estuviéramos cogiendo así de bien. Pasado unos minutos le dejo ir otros fuertes lechazos, y en cada embestida hacía más fuerza. Aff ;-). ;-) Descanzamos otro ratico, nos limpiamos todo el exceso de leche que tenía yo en mi pene y él en su culito ya rojito de tanto miembro. Dormimos abrazados, y cuando ya estaba casi profundamente dormido él me despierta tocando mi verga, diciéndome que le diera más, que tenia ganas de seguir llevando huevo, porque después de eso seguiría de novio con mi amigo, y luego de pasar tantos meses deseandome tenía que aprovechar lo más que pudiera, y ...