A Mí Novio Fisgón Le Encanto Lo que Descubrio De Mi
Fecha: 14/11/2022,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Beatriz, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
El siguiente relato esta narrado por Manuel mi novio, quién descubrió mi alterna personalidad lasciva, al espiarme en un club nocturno, lo que confirmó su afición voyerista, onanista y de admiración hacia mí.
Viernes por la noche, faltaba un cuarto para las doce y a bordo de un taxi, Beatriz y yo íbamos discutiendo del porqué, tenía que venir a dejar un producto de venta por catálogo, a una clienta a esta hora y en semejante antro bohemio.
Ella estaba fastidiada, dijo que el pedido estaba pagado por adelantado y que la adquiriente trabajaba en el local.
Negándose a que la acompañara, se colocó en la fila de entrada, moviendo su peinado cola de caballo y el respingón trasero modelado por su calza de lycra, al ritmo de la música que provenía del club.
Eran las doce y media y decidí entrar, recordando que minutos antes, Beatriz le habló al portero y este le señaló el segundo piso.
Abriéndome paso entre la multitud, llegué hasta donde comenzaba la escalinata y arriba en el palco, estaba mi prometida sin el encargo en sus manos.
Ahora ella sostenía un vaso grande de plástico con tapa y una bombilla y mientras sorbete aba el contenido, sé le acercaron unos adultos jóvenes; compuestos por una mujer y un hombre de piel oscura y otro varón de tez clara.
El tipo moreno le dijo algo en el oído a Beatriz y esta se rio, dejando escurrir de los labios un chorrito de su brebaje, el cual ensució la delantera de su peto con dibujos de princesas Disney.
Si mi prometida no tuvo una ...
... reacción de rechazo cuando este mulato le pasó la mano a su prenda húmeda entre medio de los pechos, esta atinó a abrir bien grandes los ojos y a darle un fuerte sorbete a su vaso; al momento que este individuo se acercó a chupetearle el mojado busto.
Extrañamente, dé la rabia que sentí al presenciar aquel descarado espectáculo, luego pasé a la excitación con una erección que casi se me salía por el cierre del jean.
Entre nervioso y acalorado, me quedé abajo para ver hasta donde llegaría Beatriz con su entusiasmo con estos desconocidos.
Entremedio de los asistentes que se besaban, acariciaban y se desvestían al son de la música, estaba mi novia con sostén arriba, vaso en mano y dedos ajenos en su cadera que le iban bajando la calza.
Al terminar el tema bailable para dar paso a otro ritmo más movido, Beatriz ya lucía su diminuta tanga con la cara de Hello Kitty marcándole la abultada vulva y la blonda metida entre sus protuberantes nalgas blancas.
Era la una de la madrugada del sábado, cuándo el mulato fue acercando a mi prometida frente a la morocha que era conducida desde atrás por su trigueño compañero. Entonces, la morena besó en los labios a Beatriz y le compartió parte de su goma de mascar rosada.
A continuación, él moreno sacó un cortapluma y separó las copas del brasier de mi novia, cuya atrevida acción a ella la extasió, permitiendo que éste le manoseara los senos a gusto.
Todo tiritón seguí observando como la chica de ébano juntaba sus pechos fuera del escote ...