1. A Mí Novio Fisgón Le Encanto Lo que Descubrio De Mi


    Fecha: 14/11/2022, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Beatriz, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... contra las mamas de Beatriz y ambas rieron al no poder separarse, por el chicle que tenían pegado en sus pezones.
    De ahí el baile subió de tono, entre el sensual movimiento, el morocho pellizcaba la entrepierna de mi prometida, haciendo que esta empapara su prenda interior, cada vez que sorbete aba su bebida.
    Al finalizar la cadenciosa melodía para pasar a otro bailable, Beatriz ya no llevaba puesto su calzón, exhibiendo sin vergüenza, la 
    semi depilada vulva con el clítoris sobresalido, el cordón del tampón colgando fuera sus labios vaginales y el rebote entre sí de sus liberados glúteos.
    Me distraje un par de minutos, por rechazar cortésmente a un dúo de señoritas que me invitaban a unirme a ellas y cuando volví a mirar hacia arriba, mi novia y sus acompañantes ya no estaban ahí.
    Urgido subí la escalera y fui avanzando entre el gentío hasta llegar a una tarima circular en donde había parejas teniendo sexo a la vista del público que los rodeaba.
    Allí ubiqué a Beatriz que estaba de espaldas a los espectadores, bien montada sobre el regazo del mulato que la mantenía con los glúteos separados y tiritando por las embestidas.
    Nuevamente me vinieron las ganas de parar el show del que era partícipe mi prometida, pero los pervertidos presentes empezaron a pedir de que ella se volteara hacia ellos y de que también cambiara la postura sexual.
    Entonces cuando varió el tema musical por otro más enérgico, Beatriz se levantó y se zafó del vergajo coba que le penetraba por la ...
    ... vagina. Enseguida, se dio la vuelta hacia los espectadores y les sonrió, para dejar en evidencia, un espeso chorro de esperma que le escurrió por la comisura de los labios y que se depositó en el canalillo de sus pechos sin sostén.
    Quedé pasmado al ver a mi novia con las manos atadas por su brasier alrededor de las muñecas, mientras sujetaba entre los dedos la pantalla de una tableta electrónica, por cuyo costado tenía conectado un cable de fibra óptica que se metía entre las piernas de Beatriz.
    A continuación, las oscuras manos masculinas, agarraron las caderas de mi prometida para que esta se fuera sentando con las nalgas separadas encima del falo de ébano.
    Así, Beatriz fue acomodando el trasero sobre los huevos del moreno, cuidando de que no se le saliera el cable del ano, tras alojar el contundente pene sin preservativo.
    Estirando bien las piernas, ella enseñó toda sonriente al público, la abierta vulva que albergaba un par de profilácticos con semen.
    En tanto que, en la pantalla de la tableta, se apreciaba el tostado glande que entraba y salía del esfínter de mi prometida, mientras 
    esta accedía a que las intrusas manos de los asistentes, le pellizcaran los pezones, el clítoris, los labios vaginales y que, además, le introdujeran una cámara filmadora en la vulva.
    Faltaban diez minutos para las dos de la madrugada, cuando acabó el tema musical, la coreografía anal de Beatriz con el moreno y también mi inseminación en los calzoncillos.
    De ahí bajé al baño del primer ...