1. En un hotel...


    Fecha: 13/09/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Perseo, Fuente: CuentoRelatos

    ... entonces el propuso que nos fuésemos a su hotel, cosa que también me sorprendió porque allí teníamos camas con más o con menos reserva, pero accedí y nos fuimos en mi coche, ya que ellos no llevaban, hasta aparcar siguiendo sus indicaciones. Ya debían ser las tres de la mañana y pasamos por la recepción del hotel, aunque el recepcionista no mostró sorpresa ni hizo ningún comentario, ya debe estar acostumbrado a estas cosas.
    
    Una vez dentro de la habitación, comprobé que era de dos camas individuales y mientras el marido se desnudó y se tumbó en una de ellas, ella se metió en el cuarto de baño. Así que yo también me desnudé y me tumbé en la otra cama hasta que salió del cuarto de baño con una especie de camisón semitransparente y sin nada debajo.
    
    Ella sin decir nada, se tumbó en mi cama, (previamente yo me puse en un extremo dejando sitio para ella) y se quedó boca arriba mientras comenzó a sobarme el pene, todavía fláccido. Yo a mi vez, empecé a meterle las manos debajo del camisón y le sobé los pechos, apretándole suavemente los pezones erectos y bajando la mano hacia el sexo y comenzando un masaje en el clítoris tras lo que ella comenzó a dar pequeños gemidos.
    
    Seguidamente, le levanté el camisón hasta por encima de los pechos para dejárselos al descubierto y comencé a chuparle un pezón mientras seguía masajeando con una mano el otro pecho y pellizcando el pezón. Ella mientras tanto, no dejaba de sobarme el pene que ya tenía erecto. Después de un rato en esos ...
    ... juegos, ella se incorporó sentada en la cama y se quitó el camisón quedándose completamente desnuda y me empujó suavemente para que me tumbase boca arriba inclinándose sobre mi sexo y empezando una felación de auténtica experta, lenta y profunda que me puso a cien. Yo tiré de una nalga de ella para que cambiase un poco de posición permitiéndome llegar a su sexo con un mano. En esa postura, yo estaba tumbado y ella inclinada perpendicular a mí de forma que con mi mano izquierda le iba introduciendo los dedos en la vagina y pellizcándole el clítoris mientras notaba como se iba lubricando cada vez más. Cuando me pareció que debía pasar un paso más adelante, le agarré una pierna para que cambiase de posición, situándola en posición del 69, con ella arriba y le abrí el sexo apartándole los pelos y descubriendo un clítoris grande y erecto como un pequeño pene que empecé a chupar aguantando la succión y dando al mismo tiempo movimientos rápidos de lengua. Ella dejó de chupar para ponerse a gritar en lo que supongo un orgasmo porque pasadas unas convulsiones, se relajó sobre mi retirándome el sexo de la boca.
    
    Yo en ese momento miré hacia el marido, en la otra cama, que estaba observando la escena mientras se masturbaba.
    
    Pasados unos momentos de descanso, me salí de debajo de ella, que quedó tumbada boca abajo con las piernas abiertas y poniéndome de rodillas detrás de ella, me puse el preservativo y cuando estuve listo, la agarré de las caderas tirando suavemente para que se pusiera ...