La chetita del barrio privado - Relatos Eróticos

La chetita del barrio privado

Soy Pedro tengo 31 años y trabajo como seguridad en un barrio privado. 
Ahí conocí a Martina, tiene 19 años, rubia, 1,60 aprox, con unas nalgas perfectas y una cara que me enloquece. La conocí un día que sonó la alarma perímetral de su casa. Como generalmente es una falsa alarma allá fui. Ahí me enteré que su padre casi nunca está y que si madre llega de tardecita. Así que a ella siempre la lleva una amiga del barrio a su casa después de clase. 
Empezó a pasar que la alarma de su casa empezó a sonar muy seguido hasta que la cambiaron porque era una falla del sensor. La cosa es que cada vez que sonaba íbamos sacando charla de algo. Hasta que un día la piba me atiende con la pollera del colegio y una musculosa que le notaba todas las tetas. Intente ser profesional pero la mirada se iba, cuando subimos las escaleras para ver que no hubiera nada como siempre ella sube adelante, ya convencida de tantas veces que no hay nadie y me quedaba más arriba y le veo que abajo de la pollera llevaba una tanga Verde, nunca había visto, y me salió repentino decirle nunca vi una tanga verde, en cuanto lo dije me quería matar, pero ella giró y se rio y me dijo que a ella le gustaban los colores raros de tanga. 
Le dije que me parecía bien y que lindo sería verlas. La piba me dice te muestro la que tengo ahora, se da vuelta y se levanta la pollera y me muestra las nalgas, le vi apenas la tanga porque la tenía toda metida en las nalgas. Solo la mire y le dije que ya me tenía que ir, voy a ...

... pasar por su costado y me dice que le muestre de que color eran mis bóxer, le dije que eran blancos que no eran raros y me dijo que le gustaban los blancos. Me levante un poco el bóxer y se lo mostré, ella me agarro y me dijo que ella se había sacado todo. Me desprendí el pantalón ya de pija bastante dura, y ella se rio y me dijo que era fácil despertarla. No aguante y le dije que con ese culo levantaba todo. 
Me acerqué y ella me empezó a besar, fui directo a agarrarle las nalgas antes que se arrepintiera y yo no pudiera tocarlas. Pero para mi asombro, me agarro la pija t empezó a pajearme. 
En eso por el móvil me preguntan si esta todo bien. Les dije que si pero que estaba ayudando a cerrar las rejas a la dueña de la casa. En eso la pendeja se agacha y me la empieza a chupar. Yo no podía creer, yo la tengo bastante grande, así que la pendeja se atragantaba. No estaba seguro si era buena idea cojerla, pero la piba se desnudó y perdí todo el razonamiento. La lleve al cuarto creo q de los padres y empecé a darle en 4. Se le sacudían las nalgas, ella se las abría sola, tengo la imagen de verle el culo y sus gemidos. Cuando acabe la llene de leche sin pensar en si podía preñarla.
Se dio vuelta y sola se puso a chuparla, me decía no te vas a ir sucio a trabajar y me lamia las pelotas. No podía creer la pendeja como chupaba la pija. Le dije que me tenía que ir, me vestí y salí para mi puesto. 
Llegue y todo normal, como a la hora paso su madre. 
Empecé a darme cuenta que su madre ...