1. Dos maduras muy ardientes


    Fecha: 13/09/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: alirongo, Fuente: RelatosEróticos

    Este relato ocurrió durante una convención a la que estaba invitado como ponente, no era de principio de mucho atractivo pero el lugar donde se celebraba era un hotel a las afueras de la ciudad de muchas estrellas y los tres días que duraba me convenció. El ambiente no estaba del todo mal aunque la mayoría de la gente era madura pero interesante. La mañana del primer día fue más que nada de presentaciones y de “reconocimiento” me llamo la atención dos señoras ya maduras una alta con el pelo completamente blanco y le acompañaba otra más bajita pelirroja, me las presentaron de una forma protocolaria como a mucha otra gente y ahí quedo la cosa.
    
    Por la tarde ya comenzó propiamente dicha la convención. Di mi conferencia seguida de un coloquio con los participantes que resulto ameno, y entre los participantes estaban estas dos señoras, la de pelo blanco en especial estuvo sugerente al formular sus preguntas por lo que le presenté más atención que a las demás.
    
    Terminada la conferencia enseguida vinieron a saludarme felicitarme y ya de paso se presentaron la del pelo blanco se llamaba Carla y tenía 62 años y la pelirroja Marisa 58, ya relajados tomando unas cervezas que habían preparado la conversación fue más distendida, y pude comprobar que eran un parte de hembras, Carla con un vestido ajustado marcando tetas y culo, y Marisa con unos ojos y unos labios que era como un imán, de tetas redonditas en su justa medida y de la conversación pasamos a las risas y a las indirectas ...
    ... por parte de Carla
    
    - No te estaremos aburriendo estas dos viejas
    
    - Ni mucho menos lo estoy pasando muy bien y ya les gustaría a muchas jovencitas tener semejantes cuerpos.
    
    Se echaron a reír,
    
    - Eso se lo dirás a todas contesto Marisa
    
    - Lo digo muy en serio yo con estas cosas no bromeo, están pero que muy bien
    
    - Se va a quedar toda la Convención, pregunto Carla
    
    - Teniendo esta compañía por supuesto que si
    
    - No te preocupes que estas viejas se encargaran de que no te aburras
    
    Y mirándose la una a la otra se volvieron a reír, Carla me da un beso en los labios y me susurra al oído.
    
    - Esta noche te vas a enterar
    
    Por la noche había una cena para todos los asistentes, así que quedamos en sentarnos juntos, cuando llegue al salón allí estaban en una de las mesas más retiradas, me hicieron un seña para que fuera con ellas, que cosa más linda, llevan dos vestidos a cual más ceñido que remarcaban todo el cuerpo, con unos escotes que hacían que sus tetas estuvieran a puntos de salir, Carla con la espalda al aire y Marisa con sus pezones casi atravesando el vestido. La cena transcurría entre risas, mis ojos no sabían dónde acudir, pues estaba sentado en medio de las dos, con indirectas siempre relacionadas con el sexo, cuando de repente siento unas manos acariciando mi paquete, por debajo de la mesa, las muy putas me estaban metiendo mano en plena cena, que agilidad tenían para en unos instantes tener mi pija fuera del pantalón, menos mal que el mantel tapaba ...
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