1. Dos maduras muy ardientes


    Fecha: 13/09/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: alirongo, Fuente: RelatosEróticos

    ... lo que estaban haciendo, comenzaron a pajearme de una forma suave mientras que Carla sacaba su lengua y se la pasaba por su labios de una forma bien sensual, y cada vez más caliente, así que era el momento de corresponder, con una mano me puse acariciar los muslo de Marina y con la otra los de Carla, se abrieron de piernas para que profundizara, hasta que llegue a sus coñitos, el de Marisa era como ella pequeñito pero tenía un clítoris que enseguida lo encontré, la sorpresa vino cuando le fui a meter mis dedos al de Carla, no llevaba bragas y note un cordoncito y algo duro, me la quede mirando y me dijo:
    
    - Estas bolitas siempre van conmigo
    
    Llevaba metidas en tu chocho unas bolas chinas, así que estuve jugando con ellas un ratito, cuando siento la boca de Marisa que debajo de la mesa me estaba dando una mamada, ya no sabía cómo ponerme, las ganas de follarmelas allí mismo eran inmensas. Como pude me repuse y pudimos terminar la cena, pero ya los tres a cual más encendidos, ya terminada la cena les propuse ir a tomar unas copas, por supuesto que aceptaron y Carla dice:
    
    - Si pero en nuestra habitación
    
    Tomamos las llaves de nuestras habitaciones y para el ascensor, en las primera plantas como había gente solo puso el culo bien pegado Marisa, pero cuando se vacío el ascensor, íbamos al último piso, Carla me metió la lengua hasta la garganta mientras apretaba sus tetas contra mi pecho y yo le estrujaba sus nalgas y Marisa sin ningún tipo de pudor por encima del vestido ...
    ... se acariciaba su coño.
    
    Nada mas cerrar la puerta de la habitación se tiraron como lobas y en cuestión de segundos estaba completamente desnudo, le quite los tirantes del vestido de Carla y apareció todo un cuerpazo, tetas grandes y duras, el coño depilado y unas piernas largas y torneadas, nos volvimos a besar nuestras lenguas luchaban mientras con mis manos intentaba abarcar tus tetas, Marisa no perdía el tiempo y me pajeaba con sus manos y me masajeaba los huevos, pasados los primeros instantes paramos un momento a respirar, Marisa se fue desnudando lentamente delante de Carla y mía que no dejamos de meternos mano sentados en la cama, sus tetas eran más pequeñas que las de Carla y su coñito bien abultado, desnuda fue a buscar una botella de vino fresco los tres desnudos en la cama tomando una copita de vino brindamos por el encuentro, ya repuesto del primer sofocón, Carla tomo el mando, con su lengua fue recorriendo mi pecho mordisqueando mis pezones hasta que llego a mi pija tiesa como un palo mientras yo me comía los pezones de Marisa, cuanto más los chupaba más duros se ponían, Carla seguía tragándose mi pija y mis huevos , Marisa me ofreció su coño que gustosamente me comí y pude comprobar el clítoris tan grande que tenía, y que suavecito que estaba, todo un manjar, después de un rato cambiamos, ahora me comía la cuca de Carla, era más grande pero igual de deliciosa y mis dedos pellizcaban su pezones mientras Marisa lamia mis muslos, la ingle y por supuesto mi polla ...