1. Con mi compañera de trabajo y su madre


    Fecha: 15/09/2018, Categorías: Incesto Autor: José Miguel, Fuente: CuentoRelatos

    Mi nombre es José Miguel y en la actualidad tengo 42 años y mido 1,72 m. Moreno y bien conservado. Lo que les contaré es una de mis experiencias sexuales que viví cuando estuve radicado en la ciudad de San Luis, Argentina por razones de trabajo.
    
    En la empresa que formaba parte trabajaban gran cantidad de mujeres, unas lindas y otras muy lindas esto debido a que en San Luis hay como 9 mujeres por hombre así que era más fácil contratarlas a ellas. Desde un principio puse mis ojos en una chica llamada Lily. Linda cara con unos hermosos ojos color turquesa, un buen busto para una chica de 25 años y por su puesto un gran culo como la mayoría de las argentinas.
    
    Un día saliendo del trabajo me topo con ella a lo que le ofrecí llevarla aceptando de inmediato. La llevé hasta su casa invitándome a tomar un mate, bebida que toman mucho los argentinos, aceptándole la invitación. Ya dentro de su casa aparece su mamá, una dama de unos 43 o 44 años, si la hija era linda, ella era dos veces mejor que su hija, linda cara con los mismos ojos que su hija, un busto que era un bustaso, una cintura de muñeca, un pedasote de culo con unas lindas piernas. Realmente no sabía quién era mejor si la madre o la hija.
    
    Así pasaron varios días en los cuales cada vez adquiría más confianza de ellas las cuales ya me consideraban como parte de ellas. Un día estando en la cocina tomando mate junto a ellas en una amena charla conversando de ellas, de lo solas que estaban y de todos esos temas de hombres ...
    ... y mujeres, Lily se para de la mesa comentando que iría a tomar un baño por el calor que había en el ambiente o por la conversación. Yo mientras tanto seguía conversando con su madre de lo buena que estaba, de los lindos ojos, del lindo busto en fin de su buen cuerpo que era para volver loco a cualquier mortal. De repente apareció Lily que ya se había duchado, cubriendo su cuerpo sólo con una toalla preguntándome ¿te quieres bañar? Respondiéndole ¡bueno, pero en tu baño! A lo cual me dirigí hasta su dormitorio para sacarme la ropa y tomar una buena ducha la cual duro unos 15 minutos, saliendo de ella al dormitorio de Lily encontrándome con ella aún, tal cual la había dejado hace unos minutos.
    
    - Todavía no te vistes, pregunté.
    
    - No, te estoy esperando, dijo ella al mismo tiempo que dejaba caer la toalla que cubría su cuerpo. Me acerqué a ella empezándola a besar, primero sus carnosos labios, su cuello, bajando hasta sus pechos, duros con unos pezones de color oscuro los cuales poco a poco empezaron a ponerse duros, bajé por su cuerpo sin dejar de acariciar sus pechos, la tomé de la mano y la trasladé hasta su cama dejándola caer de espaldas para continuar besando su cuerpo, seguí con sus pechos mientras con mis dedos jugaba con su monte de Venus introduciendo un dedo y a veces dos en su concha, como gemía de placer, me deslicé con mi boca hasta llegar a su concha la cual empecé a besar introduciendo mi lengua en ella comprobando que ya estaba bastante mojada producto del ...
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