Las calientes vivencias d elas nietas de doña Juanita 7
Fecha: 15/09/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues
Capítulo 7 Karen desayunaba feliz con su abuela, las últimas noches había conocido lo que era el amor entre mujeres, un amor más allá de solo abuela y nieta, un amor que se sentía en carne viva y que desencadenaba placer y más amor, Karen se preguntaba porque había tardado tanto en amar a su abuela de esa manera. Karen veía a su abuela guisar lo huevos que había comprado un día anterior, no tenían aparato refrigerador, así que compraban los alimentos que ingerirían al día siguiente, no podía almacenar comida; la abuela se contoneaba tarareando una canción, concentrada en el guiso que preparaba, Karen veía con arrobación esa cintura estrecha y esas caderas prominentes, ella tenía el mote de “abuela”, pero en realidad no era tan vieja, rondaba los 45 años, tampoco estaba tan acabada como su título podría catalogarla, ella rompía paradigmas con ese cuerpo de infarto y su rostro a pesar de estar curtido por el trabajo y el sol, aún representaba el de una mujer atractiva, cuando sonreía mostraba una dentadura perfecta y unos coquetos pocitos en las mejillas. ‐ Ya está mi niña hermosa, espero te guste, le puse orégano y un poco de epazote como te gusta ‐ Gracias abuelita, oye ¿por qué siempre usas esas ropas feas de abuela? ‐ Jajaja ay mi hermosa, pues porque soy abuela y porque no tengo otro, ya sabes que no hemos comprado ropa desde hace mucho ‐ Pues deberíamos hacerlo ‐ ¿Con que plata mi hermosa? Jajaja deja de soñar y mejor come tu desayuno que se nos hace tarde ‐ Abue ¿qué si ...
... te digo que puedo conseguir dinero? ‐ ¿Dinero? ¿Cómo? ‐ Tu solo di que sí y el dinero llegará ‐ Y ¿en qué trabajarás? ‐ ¿Quién dice que voy a trabajar?—contesto Karen sonriendo orgullosa ‐ Hija, no me gusta a dónde quieres llegar con eso, porque yo… ‐ Shhh abuela, no digas nada—Karen puso el dedo índice en los labios de su abuela impidiendo que hablara-- solo disfruta las cosas que la vida nos da ‐ Pero hija yo… ‐ Tranquila abuela, yo me encargo, no es justo que vivas así, ni yo tampoco Karen le metió el dedo a la boca y la abuela cerró los ojos y lo lamió como si fuera una paleta, Karen veía lo fácil que era seducir y controlar a su abuela y entendió porque Don Jorge se la cogió cuanto quiso y muy probablemente por todos sus agujeros; retiró el dedo y miró a su abuela que abrió los ojos sonriéndole ‐ ¿Karen estas segura de eso? ‐ Si abuela tú confía en mí y nos irá mejor Karen le dio un beso en la boca a su abuela que lo recibió feliz y después se sentó a comer su desayuno mirando la nada y pensando cómo haría las cosas, recordaba como Don Anselmo había pagado sin titubear a su abuelo-padre Don Jorge, emprendería su propio negocio, rompería la sociedad con Don Jorge y se lanzaría a la independencia, si eso haría, solo tenía que ver como deshacerse de su abuelo-padre y donde establecer su “negocio” aunque ya sabía que cualquier rincón era bueno para que un pervertido se la cogiera. Con ese pensamiento durmió y se despertó, incluso soñó con el mientras dormía, imaginaba ser la ...