Vendida como vaca - Relatos Eróticos

Vendida como vaca

No soy más que una vaca de corral, que solo sirve para amamantar corderos y más animales que hay en la granja.

Solia llamarme Emma, vivía una vida tranquila, pero por azares del destino un hombre se interesó en mi, y ahora solo soy un animal para su uso.

Cada día era trabajar para mí, de mi casa al trabajo, y del trabajo a mi casa, solía salir noche así que sin transporte solía caminar, además que quedaba cerca mi casa, al trabajo me visitaba un señor parecía granjero, siempre me pedía una cita, o me mencionaba lo linda que me veía, me estresaba verlo ya que me causaba náuseas, era feo, gordo y aveces solía oler mal, pero ya estaba acostumbrada.

Lo malo fue que un día supo dónde vivía, y me llevaba flores, comida y muchas cosas, yo odiaba eso, ya que yo no me interesaba, lo deje pasar.

Ya después de un mes lo que nunca pensé que pasará paso, el estaba dentro de mi casa esperándome, lo ví y grite, me tapo la boca, me movía para quitarlo de encima, pero no pude, así que si, me violo, yo estaba horrorizada y no sabía ni que hacer ya que me dolía mucho, y el solo quería seguir, primero me quito la blusa, y con comentarios vulgares me dijo que lindo par de ubres tienes, y estás nalgas piden a gritos una polla, yo reclamaba aún si decir nada, me estrujaba con una mano mientras me metía su pene a mi vagina, estuvo violandome por 30 minutos, hasta que terminó, y me dijo bien hecho puta, eso estuvo bien, vendré por más ya que veo que te gustó, no dije nada.

El se fue ...

... como si fuera cualquier cosa para el, cómo si no hubiera pasado nada, asustada y enfurecida, le hable a mis amigos para ver qué podía hacer y me dijeron que llamara a la policía y les platicara lo que sucedió, eso hize y si al día siguiente fue capturado, pero yo tenía que declarar, a lo que fui y aún así solo estuvo solo un año dentro, ya que no lo encontraron culpable, yo por estos motivos me embaraze, pero no pude tener al niño por cuestiones de salud, sufrí mucho ya que los pechos me crecieron y empezaron a lactar, y me dolían bastante, tenía diario que exprimirlos para que no me dolieran, paso el tiempo y todo parecía normal, seguía mi vida normal.

Hasta que una noche llegando a mi casa, fui a mi cuarto, me acosté y ya apunto de dormir, escuché su voz que decía tan rápido a descansar puta, y me levanté y recibí un fuerte golpe.

Confundida me desperté en una cabaña con paja, sin ropa, amarrada, dónde solo había vacas, todas estaban, con un aparato sacándoles leche de sus ubres, para mí sorpresa yo también tenía dos succionadores en mis pechos, me asusté porque dolía mucho, succionaba con fuerza, empeze a gritar pero nadie venía, después de una hora vino un hombre, a retirar los aparatos de las vacas y le empeze a gritar, solo me miró y rio, dijo valla vaca, si produces mucha leche y mujer mucho, has de querer que te monte un toro, me quito los succionadores y se fue.

Me quedé sola, con las vacas, no podía sobarme los pechos ya que estaba amarrada, e hincada, pero ...