Vendida como vaca - Relatos Eróticos

Vendida como vaca

... volvieron a golpear y ya sin poder más grite a todo pulmón ya déjenme seré una vaca, seguiré amamantando a los animales, tendré sexo con toros y tendré terneros ya el dolor ya no podía más que ni se de donde saque todo eso, ellos se detuvieron, y se miraron y dijeron sonó convincente, pero no lo creemos y siguieron de nuevo y gritaban mujer vaca muje, yo llorando trataba de mujir, lloraba y haciendo mu, mu, y suplicando aún, se detuvieron, y dijeron al fin hemos quebrado su voluntad, esto pasará si no te acatas y te comportas como una vaca, seguía llorando y mujiendo ya que no quería ser golpeada, me soltaron excepto del pie derecho, pero lo demás si, así que empeze a masajear mis pechos ya que estaban adoloridos pero sin tocarlos me dolían, me dijeron que tenía que quedarme allí durante una semana en lo que me recuperaba, me pusieron una cuerda larga dónde podía caminar hasta 10 metros, ni siquiera pensaba en soltarme, había una granja pequeña, dónde me fui a recostar, rogando por qué alguien viniera y me liberará y odie a Jhon por haberme vendido ya que no soy nada de el, se vengo por lo de la ...

... cárcel, pero ya no haría nada ya que en mi cabeza solo quería meterme la idea de que soy una vaca y siempre lo seré.

Paso un día y aún me dolían los pechos mucho, me alimentaban igual, creo que ya me estaban sabiendo deliciosa la comida, ya no traían a los animales a alimentarse de mi, así que podía descansar, en mi mente me decía soy una vaca y debo comportarme como una debo comer este manjar que me dan mis criadores, debo amamantar a la granja ya que para eso sirvo, y de todas las vacas yo soy la vaca más eficaz para este trabajo, y de que me monte un toro ya para tener mis terneros y al fin ser una vaca 100% me sentía orgullosa de mi, ni de mi nombre me acordaba ya que aquí no sirve para nada, así pasaron dos semanas y les suplicaba que ya me llevarán con mis amigas las vacas ya quería estar en mi hogar, y a amamantar a los animales porque ese es mi trabajo y ninguna vaca más me lo hiba a quitar, me llevaron de nuevo a mi lugar, en agradecimiento, mujia, a ellos les gustaba y yo me sentía orgullosa porque mis criadores, me admirarán e hiba a hacer mi mejor trabajo ya que sería la mejor vaca del lugar.