Mi vecino Luis
Fecha: 15/09/2018,
Categorías:
Voyerismo
Autor: lauragv, Fuente: RelatosEróticos
Mi vecino Luis.
Cuando tenía 21 años, vivía sola en un departamento en la ciudad mientras estudiaba en la universidad. Mis padres tienen un rancho en un poblado cercano y varias propiedades y negocios, por lo que no tenía problemas económicos y solo me dedicaba al estudio. Soy morena clara, de cabello rizado, buenos senos y unas nalgas bien redondas y paradas. Claro esta que a esa edad y viviendo sola, ya había tenido varias parejas sexuales. Un sábado mientras tendía mi ropa recién lavada en el patio de servicio (no me gusta tener personas extrañas en mi casa, por lo cual compre una lavadora automática con secadora), observé que alguien me veía desde una ventana que daba a mi patio de servicio, era un chico que acababa de entrar a la secundaria, llamado Luis, sólo su ventana daba a mi patio de servicio, me llamó la atención que siempre que lavaba mi ropa, el se asomaba por su ventana a espiarme, eso me excitó y se me ocurrió darle un buen show, el siguiente sábado, salí a lavar mi ropa en un diminuto short, y una blusa blanca de licra muy ceñida al mi cuerpo, y lavando, me moje toda la blusa para que se transparentara, pero vi que necesitaba mas, así que me quité la blusa, dejando mis senos al aire, me quedé así unos minutos y después entre a la casa, pensando que Luis se estaba masturbando en mi honor, el siguiente sábado salí a lavar en bata y después me la quité, quedando únicamente en un pequeño bikini. Cada sábado hacía lo mismo, pero nunca me quede completamente ...
... desnuda y pensaba como Luis se masturbaba pensando en mi. Un día fui a la tienda y ahí estaba Luis y nos saludamos, mientras hacía mis compras, Luis no me quitaba la vista de encima, Doña Rosa, la de la tienda le dijo a Luis que le echara ganas a las matemáticas, entonces le pregunte a Luis.
- ¿A poco tienes problemas con matemáticas?
- Si… no me gustan. – Yo estudiaba ingeniería en informática, así que me ofrecí a ayudarlo en la materia.
El aceptó gustoso y quedamos de vernos los martes y jueves a las cinco de la tarde en mi casa. Ese martes, llegó muy puntual, yo lo recibí con un pantalón de mezclilla y una blusa azul muy holgada sin sostén, cuando le empecé a explicar me recargue sobre la mesa y la blusa se colgó y Luis clavó los ojos dentro de mi blusa, me gustaba ver como trataba de disimular su mirada y nerviosismo, otro día lo recibí en minifalda y nos sentamos en el suelo, yo dejaba que me viera mis pantaletas. Cada día que iba a su clase de matemáticas le dejaba ver mi cuerpo y me excitaba ver como se ponía nervioso.
Un día llego a su clase y le comente que iría a la playa con mis amigos y que necesitaba que me ayudara a escoger mi traje de baño, tenía tres, uno de una sola pieza, que fue el primero que me puse y salí a modelárselo, sus ojos desorbitados me excitaron, me sentía bella, admirada, deseada, entre a mi recamara a cambiarme y me puse un bikini blanco, bastante conservador, me cubría bastante, pero dejaba ver mis tetas mas grandes de lo que eran en ...