Una noche haciéndome pasar como profesional del sexo
Fecha: 16/09/2018,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: SANDY C, Fuente: CuentoRelatos
... seguido de un sostén negro que no cubre nada, sólo levanta, un liguero negro, medias de liguero y me maquilló rápidamente al gusto de ella, bien loba! Irreconocible!
Ya estaba apenas de tiempo para salir. Me subí al taxi y lo primero que me dijo el taxista, fue:
-Y ahora cómo vas de vestuario, nena?
Me abrí el gabán, me corrí el panty enseñándole mis labios genitales.
Me mandó la mano con suavidad, cerré mis ojos y apreté mis labios bucales, cuando sentí que me hurgó sus dedos, le di una fuerte palmada en su mano, haciéndolo soltar de una.
-Estás jugosa!
-Así es como debo estar y ya lo estoy.-dije cerrándome el gabán.
En un abrir y cerrar de ojos ya estábamos al frente del pequeño hotel, de fachada en mármol gris. Le dije:
-Bajas y recibes de una vez el dinero?
-Joder tía, te tienes que bajar, entrar hasta la primera puerta, te abres el gabán, el ve la mercancía y dice si te recibe o no.
–Otra vez con lo mismo? Que si no me escoge me tengo que devolver, pierdo mi tiempo y el riesgo que corro en ser descubierta?!
-No creo que te devuelva, por eso es que te maquilló doña Rosa, obviamente en la recepción te van a tener que ver, enseñando lo que tienes debajo del gabán. Vamos!
Me bajé y caminando muy sensual, llegué a la segunda puerta, timbré y me abrieron. Pregunté por el cliente y en conteo de 1 minuto apareció. Ya detrás de mí estaba el taxista esperando el sí de parte del cliente y el dinero.
-Te quiero ver-dijo a la ...
... expectativa.
Me abrí el gabán negro y al verme las tetas libres y levantadas, el coño detrás de un panty negro trasparente, se quedó un instante. La recepcionista se quedó mirándome
-Cuánto?-indagó el cliente.
-Usted ya sabe cómo es la tarifa cuando es domicilio.
El cliente sacó el dinero, pasándoselo al taxista diciéndole:-Cuéntelo, que el dinero es para contarlo-mientras tanto largó su mano para sobarme una a una cada teta. Me mandó la mano abajo y se la detuve.
-Aquí no por favor.
-Sí, está completo. En una hora regreso por ella.-dijo el taxista cerrando la segunda puerta.
-Te puedes quitar el gabán, por favor-dijo el cliente. La recepcionista me miró con aprobación. Entonces me lo quité y con el abrigo sobre el doblez del brazo me dirigí a donde ella nos conducía.
Ha salido una parejita de enamorados o mozos y se han quedado mirándome las téticas, el coño y el trasero con hilo dental negro en movimiento sensual.
¡Ya me sentí toda una PUTA!
Dentro de la habitación, lo empujé hacia la cama y como una loba me le fui encima.
Le desapunté la camisa para llegar al pantalón y extraer su miembro viril, que salió en golpe erecto. Lamo sus huevos y de ahí hacia arriba hasta llegar al glande, el cual rodeé con mi lengua jugueteando. Con una mirada de golfa a sus ojos, lo engullí. Un movimiento rítmico de entra y sale.
Trató de detenerme y lo acepté, ya suponía que de continuar, se desarrollaría precozmente en mi boca y ni él, ni yo lo deseábamos. Esperé unos ...