Tragedia Regia (2)
Fecha: 30/07/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... heredaste, jija de la chingada.
Al verla así. Explorándome callada lo que estaba pensando, caí a la cuenta de que debía despistarle, disimular mi dolor o ya no iba a querer contarme sus puterías.
Jesús bendito. Qué más podía saber esa maldita noche?. Era terrible. Era una pesadilla. Pos ni modo a aguantar vara si no ya no me seguiría contando.
Ya me veía yo diciéndole que eran mentiras, para que mañana que vea a su amante le diga que se la meta tocha por el culo. Está pendeja, verdad?
Qué cosas. Echando cuentas, yo si acaso había cogido con ella no mas de unas 150 veces desde que eramos novios y con 12 años de casados, y resulta que ya hasta por el culo le habían dado casi todos sus amantes desde entonces, desde que eramos novios. Chingas a tu madre otra vez.
Hasta internacional me saliste, pinche putota!, pensé. Perra maldita y caliente. Chingada madre. Chingada madre.
Me deslicé sobre la cama y me recosté en su pecho mientras ella me acariciaba la cabeza y la cara, diciéndome lo feo que sentía al confesarme todo eso. Que bien o mal yo era el padre de sus hijos y le dolía todo esto, pero que sentía también un descargo de conciencia muy grande de ya no estarme engañando a mis espaldas. Incluso me dijo un quedo y según yo sentido: TE AMO, RAFA, mientras me abrazaba fuerte contra su pecho. Y por último me dijo algo que nunca pensé escuchar.
Se quitó los calzones, me jaló hacia abajo y se abrió de piernas muy cerca de mi cara, pasándose las ...
... manos por allí y abriéndosela para que viera como estaba mojada.
Metí allí toda mi cara, me valió madre que tantos y tantos se hubieran vaciado ahí. Se la lamí y se la chupe con amor, con enojo, con furia. Le olía muy fuerte, seguro por las secreciones y el sudor de todo el día, y quién sabe, a la mejor sí se la cogió el bato ese y no solo la hizo que se la chupara, cómo saberlo. Sin embargo, pensando esto se la mamé con más devoción. Quería limpiársela, lavársela, de alguna manera quería dejársela aseada de tanto pecado y promiscuidad. La hice venirse varias veces y volvía a empezar. Quería que le gustara como se la mamaba para que me dejara hacérselo mas seguido. Después me jaló hacia arriba y me desabrochó como maestra los pantalones y me bajó los calzones y ella misma me enterró entre sus piernas. en menos de 5 minutos acabó con migo. Sin dejar que se la sacara me la volvió a para solo con las contracciones de su vagina, impresionante! Y otra vez, ahora en 10 minutitos me exprimió hasta la ultima gota de semen. Le pregunté que si no se embarazaría y me dijo que se estaba inyectando. Que a todos les gustaba venirse dentro de ella, que le decían que era como tocar el cielo con las puntas de los dedos. TODOS tienen razón.
Luego le seguimos, ya les quité mucho tiempo. Ya le entendí a esta cosa, computadora. Todavía hay muchas cosas por contarles y vaya cosas. Ya mejoré mi ortografía, pero todavía me tardo mucho en escribir. Gracias. Atentamente Rafael.