1. La sirvienta que me amó


    Fecha: 01/02/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: ying, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola soy José Carlos, en ese momento con 19 años, estaba puro volcán en erupción, muy cachondo. Vivía con mis padres.  Medía 1.74 mt, practico natación y baloncesto, asi que me mantenía en forma.  Era el verano de 2020, empezaba lo de la pandemia, la sirvienta de mamá renunció porque era de lejos y empezaba a escasear el transporte público.  Así que de urgencia mi mamá comenzó a buscar con sus amistades, por fin conseguimos y un día una amiga de mamá la llegó a presentar, se notaba de tipo humilde y de escasos recursos, era morenita, cabello a los hombros, ojos grandes, sumamente delgadita, dijo tener 20 años, pero su cuerpecito parecía de 16 o 17, dijo llamarse Elvira.  Mi mama le consiguió ropa usada, pero mejor que la que tenía, y ahora comía sus tres tiempos con nosotros, dijo que iría a su casa los fines de semana, pero por lo de la pandemia, eso no fue posible semanas después.  Ella era muy atenta con todos, sabía cocinar a esa edad, mantenía bien la casa según mi mamá.  A los dos meses de haber llegado, el cuerpo de Elvira ya no era el mismo, su cabello, su piel, todo, la chica me empezó a gustar y comencé a charlas con ella y a ser atento, resultó una chica muy inteligente, dijo que solo le hacía un año de preparatoria y me mostró entre sus pocas cosas, sus certificados de estudios y sus notas era increibles.  Era buena conversadora.  Solo que teníamos que ser discretos porque a mamá no le gustaba que yo pasara mucho tiempo hablando con ella.  
    
    Al mes de haber ...
    ... comenzado nuestra amistad secreta ya nos escribiamos en el whatsapp, charlabamos mucho.  Un día le dije que jugaramos algunos juegos de cartas, y le dije si podía ir a su habitación que estaba en el lugar más escondido de la casa, me dijo que si, pero debía ser después que sus padres apagaran todas las luces.  Así lo hice, llegué.  Para mostrar mis músculos, me fui solo con la pijama de abajo, o sea los pantalones.  Además había calor.  Ella estaba con una playerita, se notaba que no tenía sostén abajo, porque sus pequeñas tetitas se pegaban a la tela, y unos pantaloncillos flojos y cortos, sus piernas eran macizas y delgaditas, muy bonitas, todo eso me empezó a calentar.  Jugamos y reímos.   En eso ella preguntó si tenía novia, le dije que no, que no me había ido bien la última vez, yo le pregunté lo mismo y me dijo que no.  Nuestros juegos siguieron día a día, noche a noche, hasta que no pude más y una noche, la tomé de las manos y la besé, ella me separó y me dijo que si estaba seguro de esto, le dije que si, así que ella también me besó, me fui a su cama, ella me pidió que apagaramos las luces, lo hice, nos metimos entre las sábanas y ya se imaginaran.  Le quité toda la ropa y le besé todo el cuerpo, le mamé su pechitos y sus pezones deliciosos y erectos, bajé por su vientre besando y lamiendo todo, sentí su pelambre, me sumergí entre sus pelos y por fin llegué a su tierra prometida y le hice una mamada de rajita como me gusta, bien profunda y tardada, la hice correrse en mi ...
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