1. MI hijo con retraso mental es mi hombre


    Fecha: 18/09/2018, Categorías: Incesto Autor: XStore, Fuente: SexoSinTabues

    Mi nombre es Lulu, soy una mujer de 39 años, piel morena, pelo rizado, mucho busto, poca pancita y un tremendo trasero. Mi esposo me había Abandonado desde hace 15 años poco después de que mi primer y único hijo naciera, la razón fue que mi hijo tiene retraso mental. Todos esos años había luchado por sacar adelante a mi hijo, vendiendo perfumes, zapatos, ropa, etc. Por suerte no me iba mal, además esta forma de ganarme la vida me permitía estar al pendiente de mi hijo ya que no es fácil atender a una persona enferma. Si bien mi hijo esta malito puede hacer cosas como vestirse o comer solo, aunque para cosas mas delicadas como bañarse le tenia que ayudar yo. Con 18 años Emilio ya tenia un cuerpo de hombre y por lo mismo también comenzó a pasar por una etapa muy dura, era muy común que se tocara el pene sobre el pantalón casi todo el tiempo, yo trataba de decirle que no lo hiciera pero no me hacia caso, igual durante el baño cuando le lavaba el pene tenia fuertes erecciones y se ponía muy inquieto, de esto tal vez yo tenia la culpa porque me metía a bañar con el completamente desnuda. Comencé a pensar que mi hijo se tocaba todo el día el pene debido a que se quedaba excitado y al no coordinar el movimiento de sus manos se le dificultaba masturbarse para aliviar su excitación, así que un día mientras lo bañaba, me tome un poco mas de tiempo lavando su pene, le puse jaboncito y empecé a masajearlo, para ver si lograba que se viniera y así quitarle un poco de tensión. Masturbe ...
    ... lentamente a Emilio, se notaba que el lo estaba disfrutando bastante ya que tenia los ojos cerrados y gemía bajito, pasaron como 10 minutos, hasta que Emilio comenzó a moverse como si estuviera convulsionando y a gritar de placer, fue entonces que su pene escupió un disparo de semen que fue a dar justo en mi boca y que por acto refajo termine tragándomelo, seguidamente tres o cuatro chorros mas, pero con menor intensidad chocaron contra mi barbilla y mis pechos. Cuando fui consciente de lo que acaba de pasar me sentí muy apenada e incluso después del baño tenia remordimiento, como si hubiera hecho algo malo. Curiosamente luego de haberse descargado Emilio estaba mucho mas tranquilo y dejo de tocarse el pene sobre el pantalón. Al otro día y durante el baño Emilio me agarraba la mano y se la ponía en el pene entonces intuí que lo que el quería era que lo masturbara. Me dio mucha tristeza ver el estado de mi hijo en que ni siquiera era capaz de masturbase por si mismo, así que termine complaciéndolo. Masturbarlo se convirtió en una parte mas del baño y desde que había comenzado a hacerlo el se notaba mucho mas contento, pero a mi me mataba la tristeza, ya que mi hijo en su estado no podría tener la oportunidad de estar con una mujer, a menos que fuera una prostituta. No puedo negar que también sentía un poco de pena por mi misma ya que el único pene que había tocado todos estos años era el de mi hijo, ya no era una jovencita, pero mi deseo sexual estaba a tope, por lo que la ...
«123»