1. MI hijo con retraso mental es mi hombre


    Fecha: 18/09/2018, Categorías: Incesto Autor: XStore, Fuente: SexoSinTabues

    ... masturbación era mi único consuelo. Un día que estaba especialmente excitada mientras masturbaba a Emilio note que su pene empezaba como a dar saltitos, síntoma de su inminente eyaculación, no se que me paso, pero en ese momento sentí la necesidad de meterme el pene de mi hijo a la boca y así lo hice, me metí apenas la cabecita, entonces empezó a eyacular en mi boca, termine por comerme su semen y en cuanto lo saque del baño me empecé a masturbar como una loca. Yo pensé que Emilio no se había dado cuenta de nada, pero al otro día cuando lo masturbaba me sujeto por el pelo y empujo su pene hacia mi cara, era obvio lo que quería! Yo estaba muy avergonzada, pero ante la insistencia de mi hijo termine por meterme su pene a la boca y propinarle una buena mamada. Hacia años desde mi última mamada, apenas y me acordaba como hacerlo, pero mi hijo no era exigente y con unos minutos de mi torpe mamada termino corriéndose en mi boca. Como las masturbaciones, el sexo oral también se volvió parte del "tratamiento" de mi hijo, cada vez me sentía mas cachonda, ahora había empezado a dejarme manosear por Emilio, quien con movientes torpes me amasaba las tetas o el culo, también le enseñe a darme un poco de sexo oral, ya que si yo lo complacía, pues no estaba mal que me regresara el favor de vez en cuando Le di muchas vueltas a la idea de dejarme penetrar por Emilio, hasta que el final me decidí, ambos ganaríamos, yo obtendría el sexo que durante años me había negado a mi misma y el tendría ...
    ... la oportunidad de estar con una mujer, cosa que en circunstancias normales, seria casi imposible. Así que un día mientras lo bañaba, le di unas cuantas chupa ditas y cuando su pene estuvo totalmente erecto, le di la espalda pegue mis nalgas a su cuerpo y con la mano coloque su verga en mi conchita. En cuanto Emilio sintió su pene dentro de mi vagina comenzó a moverse como loco, lo cual me genero mucho dolor, por lo que pensé que seria mejor hacerlo en la cama, entonces rápidamente lo saque del baño, lo tire sobre la cama y me monte en el. -Haaaaa haaaaaa haaaaaa! No recordaba cuanto tiempo había pasado desde que un pene había estado en mi interior, se sentía delicioso, así estuve rebotando sobre la verga de mi hijo hasta que me lleno la conchita con su leche. A partir de ese día mi hijo me cogía dos o tres veces por semana, incluso más y el resto de los días o se la mamaba o lo masturbaba. Jamás había tenido sexo anal, no porque no quisiera, sino porque no había tenido oportunidad, así que un día me decidí a hacerlo con Emilio. Entendía que debía de estar relajada y tener el ano algo abierto, por lo que antes de hacerlo me puse en cuatro patas sobre la cama y le dije a Emilio que me lamiera el ano. -Mmmmm mmmmmm! Tal ves Emilio no me podía coger como se debía, por la falta de coordinación que tenia su cuerpo, pero ponía su mayor empeño al momento de darme sexo oral, así lo deje como 15 minutos dándome lengua en el culito, una vez bien relajadito mi esfínter le dije a Emilio ...