MAMI, QUIERO LA NENA! 2 - Relatos Eróticos

MAMI, QUIERO LA NENA! 2

Me dormí como una piedra. No hubo más lola, para nada. Yo estaba destruido. Me duché, me vestí…, y luego de cariñosos y solícitos besos de Alcira y Efigenia, me fui, con la promesa de “alguna” nueva noche. Me dediqué profesionalmente a atender las obras. ¡Al fin de cuentas vivía de eso!
Volví a casa al atardecer. ¡Qué aroma a orgasmo femenino! 
-¡Eh! ¡Nenas! ¿Qué están haciendo?
-¡Jajaja! - Y Aldana y Efi salieron corriendo y riendo de mí habitación, totalmente desnudas, como para que no me olvidara de mi “función principal”.
No había manera de hacerme el sota.
-¡Vamos a la cama, papito! ¡Te estábamos esperando!
-Pero con el olor a conchitas que hay acá, quiere decir que ustedes no estuvieron perdiendo el tiempo.
-¡Solamente precalentado, papito!
	Ambas me tomaron de las manos y me “arrastraban” al dormitorio.
-¡No! No, no. ¡Quiero bañarme antes! ¡Estoy muy transpirado!
-¡Nosotras también!
-¡Pero ustedes tienen transpiración de sexo! Yo de trabajo… ¡no es lo mismo!
-Bueno, vamos entonces. – Sin soltarme fuimos al baño.
	No tardaron dos segundos en desnudarme. Como Aldi se ocupó de mi camisa, Efi lo hizo de mis pantalones…, por lo cual no dejó de darme una chupadita.
-Es para probar, papito…
-¡Qué decís, caradura! ¡Sí estuvieron cogiendo toda la noche! – En medio de carcajadas, Aldana protestaba.
-Sí, pero hace más de diez horas. ¡Ya lo extrañaba!
-Chicas, déjenme bañar en paz. 
-Si papito, pero nosotras te vamos a bañar. – Así, efectivamente, lo hicieron, ...

... enjabonándome prolijamente todo el cuerpo, poniendo especial “atención” en los genitales y el culo.
Yo retribuí gentilmente sus tareas enjabonando el cuerpo de las chicas, también poniendo especial “atención” en conchitas, culos y tetas. Las nenas estaban contentas. 
Aldi no quiso esperar más. Se tomó de las canillas y me ofreció el culo. Efi dirigió el glande al orto de su amiga, tan enjabonado como mi pija.
-Dale, metela. - Me empujó de los glúteos y entró cabeza y tronco de una. ¡Toda adentro!
-¡Así! ¡Así! ¡Ay, qué lindo! – Aldana estaba eufórica.
Efi, desde atrás, me tomó de las caderas y cumplió la función de bombeo, hasta que tomé mi propio ritmo. 
-¡Dale! ¡Dale! ¡Así! ¡Aaaahhhh! ¡Ssíííí! ¡Me voy! ¡Me voyyyy! ¡Aayyy! ¡Qué lindo! – Con Aldi lo habíamos probado varias veces. ¡Nos encanta coger bajo la lluvia! 
Efi se había sentado en la bañera y lamía mis bolas y la concha de su amiga. Cuando Aldi llegó al orgasmo Efi no dejó de chupar hasta que no quedó nada de jugo. Eso lo malo cuando estaban las dos… ¡no me dejaban nada para beber!
Cuando se la saqué a Aldi, Efi se sentó en el borde de la bañera y levantó las piernas. Me giré para poder abrazarla. Ella pasó sus piernas por mi cintura y la levanté, ensartándola en la concha. Aldi se agachó y mientras la nena saltaba sobre mi pija, ella chupaba mis bolas y su culo. Estuvimos unos cinco minutos hasta que la nena acabó. De igual manera Aldi bebió los fluidos de la amiga. ¡Me quedé sin nada!
-Ahora vamos a la cama, ...