Esposa compartida primera vez - Relatos Eróticos

Esposa compartida primera vez

He visto conveniente hacer este relato para ver si alguno de vosotros ha pasado por lo difícil, complicado pero placentero que es presenciar y participar en el sexo con tu esposa y un extraño.

Tengo 40 años blanco, 1.70 de altura, un poco rellenito, ingeniero de Sistemas y mi esposa 35 años blanca 1.55 de altura con un buen cuerpo debido al gimnasio que siempre acude.

Tenemos dos hijos, él de 20 años y ella de 15 . Uno está en la Universidad y ella está terminando la secundaria.

Para resumir les digo que un tiempo atrás pasamos por momentos de aburrimiento y optamos por consoladores, fantasías y calmaron nuestra calentura en ese tiempo pero nuevamente nos sentimos inquietos y como somos una pareja muy transparente conversamos sobre el tema viendo la forma de hacer algo que nos llene sin traer perjuicios a la familia.

Estuvimos varios meses en eso, hasta que un día un loco de raza negra, jovencito de buen cuerpo se acercó a nuestro auto estacionado y saco su pinga y se puso a orinar, mi esposa lo vió y se quedó de una pieza al ver una de esas dimensiones, dura, y con una curvatura hacia arriba que un artista hubiera dicho que era una obra maestra y sus ojos se deleitaron todo el tiempo que duró miccionar

Cuando regresé ella me lo contó y la notaba como si estuviera en otro planeta. Decidí callarme y en la casa me dijo, disculpandose primero que ese chico puede ser el que alivie nuestras inquietudes cumpliendo sus fantasías.

Le hice ver que era un joven ...

... enfermo mental y que aparte de traernos problemas legales puede traernos problemas familiares y de salud.

Pasaron dos meses y para cambiar su actitud negativa insistí que eso no podía ser, mejor ver otras opciones y que ella elija. Mirándome a los ojos me dijo que se le notaba tranquilo y si lo aseamos podría disfrutarlo y me pedía por favor haga lo posible por complacerla.

Pasé un mes pensando como cumplir su deseo a mi señora para regresar a la normalidad en nuestro hogar.

Con determinación pregunté que pensaba hacer con él cuando lo tuviera, me respondió que todo lo que habíamos vivido en nuestra fantasía.

Un día me arme de valor y fuí al hotel que estaba a media cuadra en dónde el negrito solía caminar. El encargado era una persona mayor más o menos de 55 bien velludo y regordete quien vulgarmente me preguntó lo que deseaba. Con esa atención me estaba desanimando pero salió de mí, el adueñarme de la situación y mostrandole 300 dólares dije, estoy dispuesto a darle éste dinero si es que UD me puede ayudar a cumplir un capricho a una amiga muy querida.

Inmediatamente cambio su actitud diciendo, soy todo oídos . Le dije si podía conseguir bañar al negrito y prepararlo para que en una habitación satisfaga a ésta amiga por tres horas. Me respondió con 100 dólares más lo dejo listo para que caché rico a su amiga. Así quedamos para un miércoles a las 10 am y ante cualquier eventualidad que pueda surgir estamos en contacto.

En casa hablé con mi señora quien cambió por ...