LoSecuestrada por mi tío 2 (La depravación de la ley) - Relatos Eróticos

LoSecuestrada por mi tío 2 (La depravación de la ley)

... Y bien?- dijo uno de ellos- ¿qué esperas putita? Empieza de una vez ¿o quieres que empecemos nosotros?
¿Yyyoooo? - fue lo único que salió de mi boca, está completamente perdida, mareada ya ni siquiera podía pensar bien
Carajo- dijo otro policía- la puta no reacciona vamos a empezar nosotros.
Entonces tuve una sensación ahogamiento, no podía respirar, porque el primero de ellos se acercó y de golpe me metió la verga hasta la garganta.
- Eso perra- dijo- has lo que mejor sabes hacer, tu tío nos dijo que la chupabas como pinche aspiradora, queremos comprobar si es cierto cabrona.
Y mientras decía eso no dejaba de clavarme la verga hasta la campanilla, el me agarraba del cabello y movía con fuerza mi cabeza adelante y atrás, yo sentía venir las arcadas, creía que iba a vomitar o que me asfixiaría, pero aun así no oponía resistencia. 
De pronto experimenté un deja vu, sentía que estaba nuevo en esa cabina, con mi tío observando, cuatro pendejos iban a hacer conmigo lo que se les diera la gana y, no solo no lo iba a evitar, sino que yo lo deseaba.
Quería que estos hijos de puta me utilizaran para su propio placer, quería ser su puta, su juguete, lo deseaba con todo mi ser.
- ¡Espérate! - escuché de pronto-  tranquilo, si no tienes cuidado vas a ahogar a la pendeja- dijo otro policía riendo
- ¡No mames! -dijo el que me jugaba con mi garganta-  güeyes, tienen que probar esto, esta perra tiene la garganta bien pinche suave.
- ¿En serio? - Dijo el que estaba más cerca- ...

... vamos a comprobarlo
El policía dejó de masturbarse con mi garganta y dejó que su compañero se acercara, juro que pensé que iba a sacármela para darle chance al otro, pero eso era tener demasiada suerte.
El otro policía se agachó, estiró mi mejilla y empezó a meter su pene, en mi boca. Mi marido y mi tío siempre me habían dicho entre broma y entre en serio que tenía la boca grande, pero nunca lo creí realmente.    Hasta ese día.
- ¿Listo brother? -Preguntó el primero-
- Cuando quieras- respondió el otro- vamos a darle a esta pendeja lo que le gusta
- A la de tres: una… dos… tres…
Entonces empezaron a moverse los dos a la vez, entre los dos sostenían firmemente mi cabeza y me la clavaban con fuerza hasta el fondo. No podía ser posible, estaba experimentando una escena que yo solo había visto en películas porno:  tenía dos vergas metidas hasta la tráquea, literalmente dos cabrones se estaban cogiendo mi garganta. 
Las arcadas eran cada vez más fuertes, me asfixiaba, sentía que me iba a desmayar por la falta de aire, pero no me importaba, estaba en otro mundo, embelesada, embriagada de deseo.
Y , al igual que en la cabina, perdí la noción del tiempo, no sé cuánto habrá pasado.
Entonces uno de los polis, dice: ¡PUTA, PUTA, NOS VAMOS A VENIR EN TU GARGANTA PERRA!
- ¡SIIIIII!- gritó el otro- ¡AHÍ TE VA TU LECHITA CHICHONA DE MIERDA!
De pronto sentí como mi garganta era llenada con una intensa cantidad de líquido caliente, entonces las arcadas se hicieron incontrolables, ...