CONOCIENDO LOS PLACERES ANALES - Relatos Eróticos

CONOCIENDO LOS PLACERES ANALES

... puse a descansar.
Aún tenía ganas de más, así que me fui a la verdulería a comprarme unos pepinos más grandes. Por la noche, me encerré en mi pieza llevando conmigo la zanahoria intermedia, y pepinos más gruesos. Ya con mi culo lubricando me metí la zanahoria de una sola estocada. Comencé a cabalgarla mientras en una palangana ponía el resto de las cosas y las bañaba con el lubricante natural que había hecho. Luego me puse el pepino de 6 cm. y lo monte con muchas ganas, prácticamente entraba todo estirando bien mis tripas, lo estaba gozando. Al notar que mis movimientos eran bastante libres, tomé otro más grueso y me lo puse de inmediato. Este ya era grueso desde el principio, por lo que costo que ingrese, además de darle un tiempo que mi culo se amolde. Empecé a moverme, a montarlo, a disfrutar de tanto placer. No creí que fuera tan rico el sexo anal, pero me estaba encantando. Me saqué un rico orgasmo con este último, de no creer, pero me quedé un rato con el rabo en el culo. Ya estaba lista para recibir cualquier tipo de verga.
Pasaron dos días y volví a mi trabajo, donde me ofrezco a dos tipos ya conocidos míos para hacer un trío, con ganas de que me la dieran por el culo, que había quedado caliente. Dí unas buenas mamadas y me clavaron por ambos agujeros, y me puse loca de placer, mucho mejor que cualquier verdura. Sentir esas vergas calientes dentro era espectacular. Fue tanta la calentura que les quité el preservativo para que me llenaran ambos agujeros. Esto era el comienzo de una nueva etapa para mí, que seguro la voy a disfrutar a mil.