Caso 1: Valentina - Relatos Eróticos

Caso 1: Valentina

... derecha fue a la nuca de Vale y la acaricio con suavidad, revolviendo con ternura su pelo, por un segundo parecía cariñoso, pero al siguiente, sin ningún tipo de misericordia empujó su cabeza con firmeza hacia abajo, la chica se dejó hacer, ahora más de cerca podía ver las venas que surcaban la virilidad de aquel monstruo y sobretodo oler ese característico aroma que denota una mala higiene, lo tenia a escasos centímetros de su cara, por un segundo pensó en pelear, arañar o morder, pero justo antes de que estás ideas tomarán forma, el hombre le enseño, con su mano izquierda una pequeña cortaplumas roja con una hoja plateada, su filo era evidente con solo mirarla y entonces hablo con la voz mas fría que Vale escuchó jamás: "si me muerdes te saco los ojos", supo de inmediato que era cierto, cualquier rebeldía murio en ese mismo instante y la jovencita quedó flácida y sumisa, con la mente completamente en blanco, la mano en su nuca aumento la presión y el pene que estaba frente de ella chocó con sus labios, con miedo y resignación abrió la boca y sintió como aquella barra de carne cruzo por sus labios, dientes, y lengua para llegar a alojarse en su garganta, el sabor era asqueroso, las arcadas llegaron de inmediato, pero el hombre simplemente le jalaba del cabello para sacarle su polla de la boca, esperaba unos segundos a que las arcadas terminaran, para luego volver a meterlo y repetir el proceso, Vale no recuerda cuántas veces lo hizo, pero al final, inevitablemente, su ...

... garganta se acostumbro a la presión así como su lengua al sabor y moviendo la cabeza de la niña con las manos comenzó un mete y saca lento pero constante que acabo en una gran eyaculación justo en el fondo de su hasta entonces virgen garganta, sorprendida la chica trago la mitad, mientras que la otra mitad se le escapó por las comisuras de los labios mezclado con abundantes cantidades de saliva.

Complacido el hombre retiro la cabeza de la niña y la arrojo al asiento del copiloto, Valentina quedó totalmente ida, mirando el río por la ventanilla mientras saliva y semen surcaban su rostro, el hombre en tanto, paró la grabación de su teléfono y reviso el material que acababa de grabar, finalmente pareció complacido y con una sonrisa salio del vehículo para sacar una manta, dos botellas de agua y unas pastillas azules del maletero, se tomó una con un largo trago de agua y posteriormente se dirigió a la puerta del copiloto, la abrió, acerco la botella a la boca de la niña y le ordenó beber, Vale bebió unos sorbos para quitarse el sabor de la boca, pero cuando quiso parar el hombre le ordenó seguir, y así, no sin dificultades, la chamaca terminó de beberse la botella entera, solo para continuar con la segunda, el hombre no se detuvo hasta que las dos botellas estuvieran vacías, entonces tomo a la niña, la saco del vehículo y con aparente cuidado la guío hacia el sauce, le agradaba la sumisión de la muchacha, así que le liberó las manos no sin antes amenazarla de nuevo con la ...